Un tercer tornado en este irregular invierno se reporta en este departamento de 13 municipios. El último, el pasado domingo, en la colonia Mario Corea, noroeste del municipio El Viejo, dejó unos treinta árboles derribados, plátanos y cultivos de maíz, junto a parte de cañaverales derrumbados, además los techos de dos viviendas salieron por los aires.
María Antonia Núñez Herrera dijo que cayó granizo y que por la tormenta eléctrica sintieron mucho miedo por lo que salieron hacia una casa vecina para refugiarse.
La lluvia mojó todos los enseres; el zinc de su casa salió por los aires.
Cándida Rosa Juárez valoraba los daños en la platanera, árboles y la cocina que cayó por completo al lado sur de su casita. Ahí se destruyeron bicicletas para niños, la máquina de moler maíz y sillas.
CULTIVOS AFECTADOS POR FUERTES VIENTOS
El señor Zoilo Picado lamentó que media manzana de plátanos que empezaba a cargar frutos fuera arrasada por el vendaval y tendrá ahora que desembolsarse seis mil córdobas para resembrarla.
En unas diez propiedades sufrieron daños los cultivos.
El comisionado David Hernández, jefe policial de El Viejo, recorrió el lugar y certificó los daños en la región, igual que los bomberos voluntarios.
OTRAS INCIDENCIAS DURANTE EL AÑO
Unos veinte árboles en el suelo dejó un tornado a finales de mayo en la comarca Las Mariítas, zona este de Somotillo.
A inicios de julio un tornado arrancó los techos de varias humildes viviendas en la zona vecina El Cocal, sur del municipio de El Viejo.
Dos víctimas por rayerías se reportaron a mediados de junio pasado en la zona sur de la ciudad de Chinandega.