Los plataneros en el sur de Nicaragua experimentan una recuperación en los niveles de rendimiento por manzana tras las lluvias que han caído en los últimos meses y que ha sido un aliciente para esa musácea golpeada por la sequía.
Aquiles Sánchez, presidente de la Asociación de Plataneros de Rivas (Aplari), explica que ya han obtenido cosechas con rendimientos de hasta 60,000 unidades por manzana en los territorios donde no hay sistemas de riego y que dependen directamente de las lluvias.
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Ese rendimiento muestra un aumento del 107 por ciento con respecto a las 28,884 unidades que se reportaron durante el ciclo productivo 2015-2016, cuando el país experimentaba falta de lluvias por la presencia consecutiva de dos años del fenómeno climatológico El Niño.
“Estamos muy contentos porque somos muchas las familias que dependemos de esta actividad y la verdad que tanto tiempo de limitaciones asfixia a cualquier productor. Era más que triste ver las tierras con plátanos pequeños o que las cepas (mata) no dieran”, expresó Sánchez tras ser consultado vía telefónica.
LA PROYECCIÓN
Según el Plan de Producción, Consumo y Comercio 2016-2017 en plátano en el ciclo anterior se sembraron 25,211 manzanas, de las cuales se obtuvo una producción de 463.3 millones de unidades.
“Se espera un área sembrada de 30 mil manzanas y un área en producción de 21,000 manzanas con rendimientos de 30,000 unidades por manzana y producción de 630 millones de unidades por corta (corte)”, explica el informe para este ciclo.
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TRAS VALOR AGREGADO
Y con el objetivo de percibir más ingresos los plataneros de ese departamento se unieron para la compra de maquinaria e instalar en la ciudad de Rivas una planta que le dé valor agregado a la musácea.
“Cuenta con una inversión de 60,000 dólares más la instalación y todos los preparativos previos son 80,000 dólares los que suman y que esperamos que inicie en operación a finales de septiembre pues vendrá un equipo de Costa Rica que nos enseñará el manejo”, explicó Sánchez.
La idea es producir snacks y además de vender en el mercado local, están identificando oportunidades en Estados Unidos y exportar con el sello nacional.
La experiencia que están viviendo los plataneros en Rivas es lo que en reiteradas ocasiones la Comisión Económica para América Latina y el Caribe ha recomendado como una de las opciones para el desarrollo inclusivo de industrias con potencial de crecimiento en países pobres de la región.
También ha animado a que la puesta en marcha dé mayor valor agregado a productos, es un camino hacia la exportación en otros mercados, según menciona en el informe: América Latina y el Caribe y China, hacia una nueva era de cooperación económica, de la Cepal.
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Tras mejor plátano
Con el fin de fortalecer la cadena productiva del plátano, la Embajada de Taiwán donó fondos para la implementación del Proyecto de Desarrollo del Plátano en Nicaragua, cuyo objetivo es fortalecer las capacidades tecnológicas para cultivar el plátano y establecer un sistema de producción, suministro y comercialización de las plántulas.
Por lo tanto, de acuerdo con ese convenio, se construirá en Nicaragua un Centro Nacional de Cultivo de Tejidos, donde se desarrollarán y optimizarán las capacidades de los técnicos y productores de plátano. De igual manera se dará asesoría a los productores organizados en las cooperativas para mejorar sus funciones.
El proyecto se ejecutará durante cinco años con un presupuesto total de 6.64 millones de dólares, de los cuales el Gobierno de Taiwán aportará 4.7 millones de dólares y una contrapartida gubernamental.
