¿Qué capacidad tienen realmente los ciudadanos en Nicaragua de elegir a sus autoridades? La campaña electoral, que concluirá con las votaciones en noviembre para elegir presidente y diputados nacionales y al Parlamento Centroamericano (Parlacen), inició este sábado con el principal grupo opositor fuera de la contienda en la que el presidente inconstitucional Daniel Ortega busca su segunda reelección consecutiva desde 2007.
Ortega tendrá esta vez a su esposa, la primera dama Rosario Murillo, como su candidata a vicepresidente en un proceso electoral, dirigido por un árbitro cuestionado por distintos sectores desde 2008, por perpetrar fraudes electorales a favor del sandinismo.
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Politólogo: “FSLN hace todo para no competir”
El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) dio por iniciada la campaña oficialmente, a través de un mensaje de su jefatura divulgado al mediodía y que promueve la continuidad del caudillo.
Los otros grupos opositores, que no tienen ningún peso para competir con el FSLN, realizaron actividades políticas sin trascendencia. Algunos como el Partido Liberal Independiente (PLI) y el Partido Conservador (PC) han anunciado que realizarán visitas casa a casa, y otros como el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), dirigido por el expresidente Arnoldo Alemán (1997-2001), anunciaron que su campaña inicia el próximo 27 de agosto con una marcha en Jinotega.
La Alianza por la República (Apre), uno de los partidos señalados en el pasado de ceder sus espacios electorales a favor del FSLN, hizo un mitin este sábado en el monumento en honor a Alexis Arguello, ubicado en el centro de Managua.
ELECCIONES “INSÍPIDAS”
El politólogo José Dávila calificó estas elecciones de “inodoras, incoloras e insípidas” por la falta de carisma del proceso electoral.
El fin de semana pasado, el obispo de la Diócesis de Matagalpa, Rolando Álvarez, expresó que el actual proceso electoral era un “desastre” y criticó la ausencia de campaña electoral.
“Estamos a cuatro meses y aquí no existe campaña electoral. Aquí pareciera que no van haber elecciones presidenciales en noviembre”, criticó el jerarca católico durante un programa radial que dirige en Radio Hermanos, de la Diócesis de Matagalpa.
ORTEGA, ETERNO CANDIDATO
Luis Molina, de la directiva de la Coordinadora Civil, señaló que la otra realidad es la campaña permanente del FSLN desde hace diez años, lo cual es posible por el “uso y abuso” de los recursos del Estado y por el dominio de los medios de comunicación televisivos.
Como parte de su trabajo en la Coordinadora Civil, Molina ha percibido en las asambleas comunitarias de los municipios y en los recintos universitarios que no hay interés en votar por la falta de condiciones y garantías para realizar elecciones y porque la gente ha sido testigo de los fraudes que se han cometido en anteriores comicios.
TRAYECTORIA DE CAUDILLO
Ortega suma una larga trayectoria en la política nacional. Estuvo al frente de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional entre 1979 y 1984, después del triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
Gobernó el país por primera vez de 1984 a 1990. Perdió el poder en las elecciones en que ganó doña Violeta Barrios de Chamorro.
El caudillo sandinista regresó al ejecutivo en 2007, siete años después del pacto con el expresidente Arnoldo Alemán (1997-2002). Entonces se bajó el porcentaje de los votos para ganar en primera vuelta hasta el 35 por ciento, siempre que hubiese una diferencia de cinco puntos entre el primero y segundo lugar. Así Ortega ganó las elecciones con el 38 por ciento de los votos, mientras sus opositores se dividieron.
Irving Dávila, teniente coronel en retiro y miembro de la Coordinadora Civil, se pronunció sobre el caso de Murillo. Dijo que siempre se contempló entre las posibilidades de que fuera nombrada fórmula de Ortega, pero reconoce que era lo que menos se imaginaban.
Para él, se trata de un mecanismo “de solución de la continuidad del poder en la familia, asentando una dinastía”.
Violeta Granera, quien sería candidata a la Vicepresidencia por la segunda fuerza política opositora que fue excluida del proceso, dijo que la “campaña electoral nació muerta”, porque lo que hay es una “apariencia de elecciones”.
Granera dijo que todos los nicaragüenses están claros de que los resultados ya están negociados y solo falta el día de las elecciones para terminar con la “farsa electoral”.
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EL GOLPE A LA OPOSICIÓN
El politólogo José Antonio Peraza valora que debido a que el FSLN no tendrá rival en las votaciones del 6 de noviembre, no pueden considerarse ni competitivas, ni legítimas, ni pueden llamarse elecciones.
“Estamos ante un proceso electoral donde yo no tengo la posibilidad de escoger candidato, o sea yo puedo ir a votar, pero no puedo escoger candidatos”, dijo Peraza.
El 8 de junio, la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) —integrada por magistrados del FSLN— le quitaron la representación legal del Partido Liberal Independiente (PLI) a Eduardo Montealegre y se lo entregaron a Pedro Reyes.
Bajo el liderazgo de Montealegre, el PLI representaba la segunda fuerza política más votada en las últimas elecciones presidenciales, en las cuales había obtenido 779 mil votos, equivalentes al 31 por ciento de la votación.