La venta de casas nuevas en unos 14 proyectos habitacionales —cuyo costo asciende a unos veinte millones de dólares— está paralizada porque desde hace dos meses el Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (Invur) no autoriza la entrega del subsidio al que tienen derecho los nicaragüenses que adquieren una vivienda social.
Así lo explicó el presidente de la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), Héctor Lacayo.
“Tenemos entendido que la administración del Invur tiene que reorganizarse; desde que salió el señor Guillermo Arana, que era el codirector que manejaba el Fosovi (Fondo Social de Vivienda)… llevamos dos meses que no está caminando tanto el subsidio a la tasa de interés, como el bono para la prima”, dijo Lacayo.
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Agregó que la entidad no les ha confirmado a qué se debe el retraso, pero el sector percibe que es consecuencia de la reorganización que enfrenta el Invur.
“No es cuestión de dinero, no es por dinero, es por gestión de la nueva administración o de la nueva persona que va a retomar el manejo del Fosovi para que los bancos gestionen el tema del subsidio”, afirmó Lacayo.
Se desconoce el número total de nicaragüenses a los que en los últimos dos meses el Invur les ha retrasado el trámite de entrega del bono para la prima y el subsidio a la tasa de interés. Pero Cadur teme que de no resolverse esta situación en los próximos días no se podrá cumplir la meta de colocar cinco mil viviendas que tienen previstas para este año. Según Cadur, el costo de los proyectos afectados es de unos veinte millones de dólares. A la fecha se han colocado únicamente 2,500 viviendas.
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“Obviamente todo proceso que se retrasa implica un impacto en el crecimiento, en la entrega de viviendas, impacto en la construcción, impacto financiero en los desarrolladores, porque al no poder entregar las viviendas oportunamente no reciben los pagos y eso incrementa sus costos financieros. También hay impacto en el cliente final, que no se puede trasladar a su casa y si está alquilando tiene que seguir pagando renta en lugar de pagar la cuota mensual de su casa”, detalló el primer vicepresidente de Cadur, Ricardo Meléndez.
Para Meléndez, la paralización del proceso de entrega de subsidios en el Invur “implica obviamente el retraso en la entrega de viviendas” y aunque ya han hablado con “las instituciones del Estado y con el Gobierno” sobre la necesidad de “agilizar el proceso para poder cumplir con las expectativas” de crecimiento del sector, aún no hay una respuesta positiva al respecto.
GRAN DINAMISMO
De no resolverse el retraso en la entrega de subsidios (para la prima y la tasa de interés) por parte del Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (Invur), para la compra de viviendas sociales, frenaría el acelerado crecimiento que ha registrado el sector vivienda en los últimos años.
Según el presidente de la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur), Héctor Lacayo, desde el 2009 a la fecha la oferta de casas nuevas alcanzó las 23 mil unidades, de las cuales ya se han colocado 11 mil y de las restantes 12 mil que están disponibles unas 6 mil son viviendas sociales que requieren del subsidio del Invur para ser adquiridas.
