14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
orteguismo
Pedro Belli

Humberto es el equivocado, hay que votar

Mi sobrino, Humberto Belli, reconoce que los abstencionistas no tienen un plan para después de las elecciones (LA PRENSA, 29 de agosto). Tampoco tienen claras la metas de lo que piensan lograr con la abstención. Para mí, esas fallas son fatales.

Humberto dice:
1. Una victoria limpia no le conferiría legitimidad a Ortega, porque los comicios ya están viciados. Parcialmente de acuerdo. Las elecciones no se perfilan ni libres ni justas, pero la abstención masiva eliminaría la necesidad de fraude electoral. En cambio, el voto masivo requeriría fraude masivo, facilitando la deslegitimación ante los ojos del mundo y dando lugar a protestas.

2. Imposible robarle 10 puntos a la oposición. Los partidos contendientes no obtendrán los votos requeridos para forzar a Ortega a robarse diez puntos. Esta es una profecía que se cumplirá en la medida que los abstencionistas convenzan a los votantes. Y que no se cumplirá en la medida que los votantes acudan a las urnas.

3. Los contendientes son partidos zancudos cómplices del régimen. Esta sí que es una acusación insultante y falsa. Humberto mete en este costal a todos los candidatos, incluidos los de la Unidad Democrática, que representan al Partido Conservador, al Partido Social Cristiano y a los Independientes. Ellos fueron escogidos por el pueblo en primarias, sin dedazo. Acusarlos de ser cómplices del régimen es falso y excede los límites de la decencia. Me sorprende mi sobrino.

4. Votar por el más atractivo no dará resultado. Ya lo intentamos en 2006 y en 2011. Ni por cerca. En 2006 los partidos de oposición obtuvieron 600 mil votos más que el FSLN, pero se dividieron. En 2011 por lo menos 600 mil opositores se quedaron en casa sin votar. Si hacemos lo mismo de nuevo, obtendremos el mismo resultado. Pero si salimos a votar, el fraude se dificultará y tendrá que ser masivo.

Humberto nos dice que no votemos porque no lograremos nada. Pero no nos dice que es lo que lograremos con la abstención. ¿Elecciones libres y justas en noviembre? ¿Deslegitimizar a Ortega para atraer la atención mundial e impedir que reconozcan a su gobierno? ¿Echarlo del poder? Buena suerte con todo eso.

Matthew Frankel, del Instituto Brookings en Estados Unidos, estudió 171 casos de países donde hubo abstención debido a que las condiciones no eran propicias para elecciones libres, justas, y transparentes. Las metas de esos partidos, que supongo comparten los abstencionistas nicaragüenses, eran emparejar el campo de batalla electoral, llamar la atención de la comunidad internacional a las prácticas injustas y fraudulentas de sus gobiernos y deslegitimizarlos. ¿Qué lograron?

No mucho. De los 171 países estudiados, solo tres lograron resultados positivos con la abstención: Bangladesh, Perú, y Tailandia. En estos tres países los abstencionistas gozaban de inmenso apoyo popular y de una panoplia de armas en la cual la abstención era solo una de ellas. En Bangladesh la abstención fue acompañada de protestas masivas y huelgas que efectivamente cerraron al país dos días antes de las elecciones. En Perú, Toledo se abstuvo de participar en una segunda vuelta, alegando irregularidades en la primera vuelta. Sin oposición, Fujimori ganó en la segunda vuelta, pero Toledo organizó demostraciones masivas en protesta. La comunidad internacional, liderada por la OEA, rehusó reconocer la victoria de Fujimori. Seis meses más tarde, Fujimori renunció tras acusaciones de corrupción. Nuevas elecciones subieron Toledo al poder. En Tailandia, el primer ministro ganó una primera elección con abstención de la oposición, pero la presión popular forzó nuevas elecciones y la oposición ganó.

La abstención también ha logrado cambios en países donde se necesita un quorum para gobernar, que no ese el caso de Nicaragua. En los demás países, la abstención no ha logrado deslegitimar al partido gobernante, ni movilizar la opinión internacional en su contra. Por el contrario, la abstención ha fortalecido al partido de gobierno, marginalizado a los abstencionistas y abierto campo a otros partidos de oposición. ¿Ejemplos? Venezuela (2004 y 2005), Iraq, Etiopía, Ghana, Mali, Azerbaiyán, Zambia, Gambia, Serbia, Kenia, Afganistán, Nicaragua. Lejos de debilitar a Ortega, la abstención lo fortalecería. ¿Es eso lo que queremos? Yo no.

El autor es doctor en Economía.

Opinión #EleccionesNi2016 elecciones en Nicaragua archivo

COMENTARIOS

  1. Ojo al tiro
    Hace 8 años

    Para que votar , si ya se tiene al ganador lo que atrasa son las votaciones .

  2. El Patriota
    Hace 8 años

    Abstenerse es como esconderse

  3. El Patriota
    Hace 8 años

    Daniel Ortega le tiene mas miedo a los votos que a la abstención

  4. El Patriota
    Hace 8 años

    Pero estamos claro que hay división dentro de los que simpatizaban con don Eduardo, entre quienes piensan abstenerse y los que no.
    Tal vez se llegan a poner de acuerdo después de las elecciones.

  5. Samuel Llanos
    Hace 8 años

    Solo el fraude masivo segun sus calculos podria tener una respuesta masiva…..y acaso los fraudes anteriores no los fueron,talvez le sale el fantasma de Jose Cardenal quien con lujo de detalles narro todo lo que habia pasado y dejo dicho no nos hagamos los penpendejos señor Belli

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí