Al menos cuatro grandes avenidas del este de Caracas recibieron este 1 de septiembre a campesinos, indígenas, religiosos, artistas y profesionales de todas las áreas, y de todo el país, que gritaron unidos “revocatorio ya” en una multitudinaria manifestación para pedir que cese el mandato del presidente Nicolás Maduro.
Con la manifestación —la mayor en los últimos años—, la oposición venezolana abrió una nueva etapa de presión en las calles para exigir el revocatorio. “Mostramos al mundo el tamaño inmenso de la Venezuela que quiere cambio. Es una marcha histórica”, anunció desde una tarima el vocero de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, quien dijo a la agencia Afp que se manifestaron “entre 950 mil y 1.1 millones” de opositores.
Caracas amaneció de Toma https://t.co/GsiyvxM1zS #TomamosCaracas pic.twitter.com/gGAmlVqzHI
— Unidad Venezuela (@unidadvenezuela) September 1, 2016
Al anunciar el “inicio de la etapa definitiva” de la lucha por el referendo, Torrealba precisó que el 7 de septiembre marcharán hacia la sede del poder electoral y siete días después en las capitales de los estados.
Vestidos de blanco, ondeando banderas y gritando “revocatorio ya”, los opositores acudieron a lo que llamaron la “Toma de Caracas”. “Hay mucha hambre, desesperanza, amenazas. Queremos un cambio”, declaró a la Afp Alba Zárate, de 39 de años.
ABARROTAN AVENIDAS
Las grandes avenidas caraqueñas como la Río de Janeiro, Francisco de Miranda, Libertador y principal de Las Mercedes se vieron abarrotadas y muchos manifestantes decidieron tomar, además, la principal arteria vial del país, la autopista Francisco Fajardo.
“Y va a caer y va a caer, este Gobierno va a caer”, “Maduro, vete ya” y “libertad”, gritaron los caminantes que llegaron desde todo el país, incluyendo un grupo de decenas de indígenas que recorrieron más de 700 kilómetros desde el suroriental Estado Amazonas para acompañar la movilización.
SORTEAN OBSTÁCULOS DEL CHAVISMO
“Los productores agropecuarios estamos quebrados en cuanto a insumos para trabajar, la vialidad agrícola está destrozada y todos los campesinos estamos hoy quebrados con este sistema de Gobierno”, afirmó a la agencia Efe Joel Méndez, quien se identificó como un pequeño agricultor del Estado occidental de Portuguesa.
Méndez llegó a Caracas en la madrugada como parte de un grupo de 110 personas del pueblo llamado Guanarito de Portuguesa, que logró sortear, al menos, 15 puestos de control en los 420 kilómetros de distancia, en los que fueron sometidos a requisas por autoridades chavistas.
Caracas se llena de gente, dejen o no dejen pasar. Ni con el miedo el régimen va a impedirnos derecho a protestar pacíficamente.
— Henry Ramos Allup (@hramosallup) September 1, 2016
Allí está nuestra gente caminando para llegar a Caracas!Allí está la fuerza del cambio sorteando barricadas y guarimbas!
— Henrique Capriles R. (@hcapriles) September 1, 2016
CONTRAMARCHA
En la mayor pulseada (enfrentamiento) que libraron en las calles en los últimos años, Maduro respondió a la oposición con una masiva concentración de seguidores ataviados de camisetas rojas, en el centro de Caracas, en lo que bautizaron como la “Toma de Venezuela”.
“Hoy derrotamos un golpe de Estado (…), han fracasado una vez más, la victoria es nuestra”, dijo desde la tarima el presidente socialista, quien calculó entre “25 mil y 30 mil” los participantes en la manifestación opositora.
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EN CALMA
Marcha y contramarcha transcurrieron en calma, pero en el cierre de la manifestación opositora un grupo de encapuchados lanzó piedras y bloqueó una estratégica vía, ante lo que la Policía respondió con gases lacrimógenos.
Cuatro personas fueron detenidas por estos hechos.
La MUD se deslindó de esos sucesos y denunció “la presencia de infiltrados”. Durante la jornada policías y tanquetas vigilaron varios puntos de la ciudad y algunas calles y negocios permanecieron cerrados.
LEVANTAR INMUNIDAD
Ante sus seguidores Nicolás Maduro dijo tener listo un decreto para levantar la inmunidad parlamentaria, al acusar a la mayoría opositora del Legislativo de planificar un golpe de Estado con la ayuda de Estados Unidos.
“Voy con la mano de hierro que me dio (Hugo) Chávez. Que nadie se equivoque conmigo (…), que nadie utilice la inmunidad para conspirar, para complotarse”, advirtió Maduro, quien señaló directamente al presidente del parlamento Henry Ramos Allup de promover la violencia.
Ramos respondió: “No pierda el tiempo amenazándonos (…), nosotros no somos intimidables”.