Hay una realidad en Román “Chocolatito” González para esta pelea en las 115 libras, y es que el peso ha dejado de ser una jaqueca, no hay misterios sino más bien confianza.
Ayer después del entrenamiento matutino, en el cual el tricampeón corrió junto a su preparador físico Wilmer Hernández, resguardado en una camineta por su entrenador Arnulfo Obando y su papá, Luis González, el pinolero pesó 117.9 libras.
“Cada vez me convenzo de que Big Bear ha sido la mejor decisión que el equipo de trabajo haya podido tomar. Si el combate fuera en 112 libras estoy seguro que también estuviera en gran forma con el peso, a mi me gusta que el boxeador coma y que lo haga bien para así exigirle en el adiestramiento”, indicó Obando al periodista del Canal 8 Levi Luna.
Según Henry Membreño, uno de los amigos más cercano a “Chocolatito”, González bajará el día sábado a Los Ángeles, y el domingo cumplirán con una grata invitación para promocionar el combate. Román está programado para que lance la primera bola en el Dodger Stadium a las 4:00 p.m.
“En el campamento todo marcha bien, el entrenador dice que Román se mantendrá entre 118 y 120 libras”, dijo Henry, quien regresará el 11 de septiembre a las 8:00 p.m. junto con Román, esperando sea tetracampeón.