El anuncio hecho recientemente por la Alcaldía de Managua, sobre la posibilidad de construir un canal subterráneo que lleve aguas pluviales del sector sur de la laguna de Tiscapa hacia el lago Xolotlán, es una propuesta de hace 16 años que no tuvo eco pese a contar con respaldo técnico.
La proposición ingenieril, que surgió con el propósito de frenar la seria contaminación y formó parte de la tesis Evaluación de las aguas de la laguna de Tiscapa y propuestas para su recuperación, recomendó que se mejorara la infiltración en la parte alta de la ciudad para impedir que se secara el cuerpo de agua una vez que dejara de recibir agua de cauces.
El ingeniero químico Mario Zapata Bustamante, autor de la tesis junto a Roger Robleto Flores, explicó que tal propuesta fue compartida en su momento con las autoridades municipales, pero que no se logró que reconocieran la gravedad de la situación de Tiscapa al punto de destinar recursos para ejecutar proyectos.
“Lo que hizo (la Alcaldía) fue poner una rejilla para recolectar la basura y puso una especie de chorro donde empezaba a fluir”, destacó Zapata Bustamante, luego de señalar que en efecto la basura que queda flotando es sacada pero ¿qué pasa con la que se hunde, que es la que te afecta donde no hay oxígeno?
La tesis, que fue elaborada durante dos años, señaló que el principal problema de la laguna de Tiscapa es el sedimento, porque este disminuye constantemente su profundidad.
Y precisamente para evitar que se seque, la exdirectora de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), Ruth Herrera, ha recomendado desarrollar estudios a profundidad.
Por otro lado, el ambientalista Jaime Incer Barquero, presidente de la Fundación para el Desarrollo Sostenible (Fundenic SOS), ha propuesto que se infiltre esa agua pluvial, en vez de construir el canal.
Repuesta de corto plazo
En los últimos años la Alcaldía de Managua ha destinado recursos para limpiar la laguna de Tiscapa a base de microorganismos. Para ambientalistas, esto solo alarga la agonía del sitio porque las intervenciones deberían ser significativas, como desviar las aguas pluviales.
Recientemente, el secretario general de la comuna capitalina, Fidel Moreno, anunció que está en fase de diseño un proyecto que consiste en construir un canal, desde la micropresa Los Gauchos -ubicada al sur de Tiscapa- hasta el lago Xolotlán. Así ya no se continuaría contaminando la laguna.
Cálculo de desalentadores
En la tesis Evaluación de las aguas de la laguna de Tiscapa y propuestas para su recuperación, concluida en el año 2000, aparece que si la autoridades municipales no desarrollaban obras importantes en la laguna de Tiscapa, esta desaparecería para el 2050. Para esa fecha en el centro de cráter se podría incluso estacionar un vehículo. La laguna empezó a recibir aguas pluviales en 1965 y en los años ochenta se le conectaron los cauces Los Duarte y Jocote Dulce, según la tesis.