Entre los motorizados, los ciclistas y los peatones está concentrada la mayor cantidad de víctimas mortales causados por los accidentes de tránsito que cada año ocurren en calles, pistas y carreteras de Nicaragua, pero el jefe de la Policía de Tránsito, comisionado general Roberto González, minimiza que en esto influya la gran cantidad de motocicletas que ha ingresado al país.
González aseguró que cada año de estos sectores perece en accidentes de tránsito un promedio de 300 personas, de esos 200 corresponden a motorizados. Y en lo que va del año ya han fallecido 180 motorizados.
La Policía de Tránsito registra la existencia en el país de 320,000 motocicletas desplazándose por las vías, pero González prefiere responsabilizar al factor humano como el principal causante de accidentes y señaló que “solo el Estado no lo va a resolver”, por lo que toda la sociedad debe involucrarse en prevenir los accidentes automovilísticos.
E insistió: “no es el problema la cantidad de vehículos es la persona la que conduce”.
Pese a la problemática, pues las autoridades reconocen el aumento de los mismos, hasta ahora no hay ninguna institución que analice el impacto económico que estos hechos tienen en el gasto público y González se limitó a referir que lo único “es el impacto psicológico en la familia (… ) es la tragedia más grande”.
En el acto oficial con motivo del 37 aniversario de la Policía Nacional, el jueves pasado, la jefa de facto de la institución, primera comisionada Aminta Granera, mencionó como uno de los principales retos en los que la Policía deberá enfocar los esfuerzos están “disminuir los daños y efectos que provocan los accidentes de tránsito”, pues reconoció que “en el período se registró un incremento del 20 por ciento de los accidentes, un aumento del 18 muertos de los muertos y un 11 por ciento más de los lesionados”.
González señaló que pese a que mantienen sus fuerzas durante los fines de semana en diferentes puntos del país, no dejan de trasladar al Depósito Vehicular a vehículos cuyos conductores manejaban en estado de ebriedad. Puso de ejemplo, que los sábados trasladan un promedio de cien motocicletas por infracciones cometidas por sus conductores.
Mencionó también como ejemplo, que en lo que va del año han suspendido más de dos mil licencias de conductores, por períodos que van desde tres meses hasta definitivo, muchas veces por ser reincidentes y por conducir bajo efectos del licor y otras drogas.