Si le dijeran que no tener amigos es más dañino que fumar ¿lo creería? Eso es lo que afirma una investigación de la Universidad de Harvard, publicada en la revista Proceedings of the Royal Society B, según la revista Quo. Esta asegura que “la soledad afecta los niveles de una proteína que es responsable de la coagulación sanguínea. Lo peor es que la alteración en el funcionamiento normal de dicha proteína puede causar ataques cardíacos o accidentes cardiovasculares”. Este aislamiento provoca una respuesta fisiológica que libera hormonas y proteínas, entre ellas el fibrinógeno, que eleva la presión sanguínea y provoca que con el paso del tiempo se acumulen depósitos grasos en las arterias.
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