Habrá que reconocerle a Kell Brook, además de su valentía por subir de peso welter a mediano a enfrentar al mejor de las 160 libras en el mundo, el haber demostrado que Gennady Golovkin es un peleador al que se le puede hacer pelea, al que se le puede hacer desesperar, al que se le puede ganar.
Brook demostró por momentos que Golovkin no es invencible, que hay más de una posibilidad de ganarle y no es necesariamente amarrándole las manos. Es cierto que lo de la fractura a Brook da una idea de lo duro que será para cualquiera que deseé enfrentarlo, pero de que hay una ventana abierta, la hay.
Los jueces de la pelea entre Golovkin y Brook tenían en dos de las tarjetas empatado el duelo, mientras que en otra más el vencedor era Kell, le estaban boxeando, y de no ser porque no tiene el poder suficiente o porque el peso medio fue demasiado para él, quizá hubiera lastimado más a “GGG”.
Ante “Special K” se le vio a “GGG” embravecido, tratando de arrancarle la cabeza con un solo golpe y se fue en banda en más de una ocasión, abriéndose a algunas combinaciones que le conectó Brook quien valiente en busca de la victoria arriesgó demasiado y terminó por no lograr su cometido.
Ya antes Willie Monroe Jr. había dejado ver algunas carencias de Golovkin, le metió fuertes upers y combinaciones hasta que “GGG” se decidió y fue por él en busca de terminar con la confianza del púgil estadounidense, lo cual logró cuando le noqueó en el sexto asalto.
Así que con inteligencia, una gran condición física, una estrategia perfecta y una resistencia granítica, se le puede hacer pelea al peleador kazajo, que se autocalificó por debajo de cinco en una escala del 1 al 10, asegurando que más que una pelea de boxeo se metió en un pleito callejero.
Peleadores como Canelo Álvarez, el propio Daniel Jacobs, al menos en el papel tienen lo que se necesita para hacerle pasar algunos problemas y quizá el verse de alguna forma vulnerable facilite las cosas a “GGG” para poder enfrentarse a alguno de ellos, aunque por ahora todo apunta a que será ante Billy Joe Saunders a quien pudiera medirse.