Estimado lector: cuando alguien presenta un dolor de cabeza que está provocado por alguna enfermedad grave, incurable y que puede provocar la muerte del paciente estamos ante una cefalea maligna.
Es el caso de tumores cerebrales inoperables, hemorragia intracerebral y aumento de presión intracraneal por edema cerebral intratable o complicado.
Por lo menos hay casi una docena de este tipo de las llamadas “cefaleas benignas” (CB). Entre ellas destacan la de tipo punzante idiopática que son punzadas intensas en la cara que duran segundos y se ven con más frecuencia en migrañosos.
La que surge al ingerir o comer alimentos fríos, por ejemplo helados, que impacta en la frente y dura cinco minutos después de suprimir el estímulo.
La tos también puede provocar cefalea y por igual el ejercicio físico. La primera inicia de forma súbita y dura un minuto, en cambio la segunda es bilateral, pulsátil y puede extenderse hasta un día.
Cuando se come o se deja de ingerir algunos alimentos puede aparecer CB como se ve en los nitratos de alimentos enlatados o curados, alcohol, cafeína y algunos analgésicos.
Las enfermedades de la región cervical o nuca, en especial cuando se realizan movimientos del cuello puede aparecer un dolor irradiado hacia adelante.
La cefalea post-punción lumbar en las mujeres operadas de cesárea es de tipo frontal, occipital o difusa y es resistente a los analgésicos. Más evidente al estar de pie y desaparece al acostarse.
Puede llegar a ser severa y necesitar tratamientos especiales.
La cefalea del coito o asociada a la actividad sexual aparece a medida que se intensifica la excitación sexual, en segundo lugar puede ser explosiva o “cefalea orgásmica”, intensa y súbita y tercero, por el tipo de posición adoptado durante el coito. Tiene tratamiento.
La consulta con el internista no debe esperar.
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