Durante estas semanas estaré presentando extractos del discurso que pronunciamos en ocasión del Día Nacional del Empresario 2016.
Maestros de nuestro futuro
El 1 de septiembre pasado fue una fecha especial en la historia de nuestro país. Hace 100 años, ese mismo día de 1916, abrió la Escuela-Academia de Xalteva del Sagrado Corazón de Jesús, que posteriormente se llamó Colegio Centro América del Sagrado Corazón de Jesús.
Hace exactamente una semana, el Colegio cumplió un siglo desde que abrió esa pequeña escuela con 28 alumnos cerca de la iglesia de Xalteva. Me atrevo a imaginar que ni los sacerdotes jesuitas ni las familias granadinas que apoyaron la creación de esa escuela en aquel entonces se imaginaron lo trascendente que iba a ser en la historia de nuestro país ese emprendimiento de carácter educativo forjando hombres y mujeres para amar y servir.
Y es que la importancia de la educación es vital para el beneficio de todos. Por eso este año escogimos el lema “La educación, una puerta para el crecimiento”. Nuestro compromiso es por fomentar la educación y debemos volcarnos a impulsarla a todos los niveles. Aquí hablamos mucho de que sin institucionalidad no hay desarrollo, pero sin educación tampoco habrá desarrollo. La educación es una puerta para el crecimiento, pero también para una mejor institucionalidad.
Nuestros educadores más que excelentes maestros de historia han sido excelentes maestros de nuestro futuro. Ese es el tipo de educación que el país necesita. No podemos seguir educando a nuestros jóvenes con la misma metodología educativa del siglo pasado, tenemos que preparar a nuestra juventud para enfrentar la sociedad y la economía del mañana. Para esto hay que impulsar de manera decidida la educación digital.
Uno de esos egresados fue un hombre que jugó un papel relevante en nuestra historia reciente al abrazar la paz como la única ruta que debemos transitar los nicaragüenses, quien a través del diálogo y el consenso, en el gobierno de Doña Violeta Barrios de Chamorro, logró sentar las bases para la reconciliación y la reconstrucción económica del país. Sobre su legado y el de otros ejemplares nicaragüenses, quienes han trabajado en la gremialidad empresarial, es que seguimos hoy trabajando por la prosperidad y la democracia. Esta mañana desde Cosep con mucho cariño y gratitud reconocemos al ingeniero Antonio Lacayo Oyanguren por su legado a la patria, para quien pido un aplauso.
La importancia del Día del Empresario
No fue por casualidad que un presidente empresario fuera el que instaurara el Día Nacional del Empresario en esta fecha hace 12 años al emitir el Decreto Ejecutivo No. 78-2004. Don Enrique Bolaños, siendo empresario la mayor parte de su vida, conoce perfectamente la labor e importancia que tenemos los empresarios. Es por ello que cuando ocupó la posición más alta en el Estado reconoció, en forma acertada, el rol protagónico de la empresa privada en la economía y el desarrollo humano sostenible del país.
Y como consecuencia de esa formalidad y por tradición, se ha convertido el Día del Empresario en la ocasión solemne que nos permite reconocer el liderazgo y compromiso de los empresarios y empresarias que han aportado voluntariamente su trabajo a la gremialidad.
Cada uno de los homenajeados ha sido ejemplo de lo que representa el sector empresarial en el país y en la región. Cada uno de los homenajeados ha sido ejemplo del trabajo que día a día hacemos los empresarios construyendo naciones. Quiero pedirles un aplauso en reconocimiento a su ejemplo.
Permítanme, hablando de buenos ejemplos, hacer un paréntesis para reconocer la labor de un grupo de hombres y mujeres muy especiales para beneficio de la gran mayoría de los nicaragüenses.
Hace algunas semanas fui invitado a ser parte del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Managua. Lo relevante de esta invitación ha sido que he podido ir conociendo poco a poco la mística, la entrega de los bomberos del país, a pesar de sus limitaciones para enfrentar los diferentes siniestros que nos afectan a los nicaragüenses.
De manera particular, lo sucedido en Puerto Sandino, fue un vivo ejemplo del heroísmo de nuestros bomberos oficiales y voluntarios. Siempre presentes aun en las peores condiciones. Esta mañana les pido que desde las empresas los apoyemos no porque lo necesitan, sino porque lo necesitamos. Esta mañana les pido su aplauso para agradecer y reconocer lo que ellos hacen por nosotros.
EL AUTOR ES PRESIDENTE DEL COSEP.