Casi el 50 por ciento de las audiencias programadas (del 23 de mayo al 8 de septiembre del 2016) en los juzgados de Familia tuvieron que cancelarse por saturación del nuevo sistema inteligente para la asignación de salas conocido como “Smart OGA”, según dijeron directivos del sistema, durante la evaluación del mismo, presentada el viernes pasado en el Tribunal de Familia.
Según nota de prensa del poder judicial, el director de gestión de despachos judiciales, Héctor Ibarra, “valoró que en términos generales, la aplicación del Smart OGA ha sido positiva desde su implementación (el 23 de mayo) y agregó que las incidencias producidas son propias de la cantidad de audiencias que se programaron”.
Según Ibarra, en el período de implementación del nuevo sistema inteligente se programaron 6,140 audiencias, pero se cancelaron unas 2,800 “debido a la saturación que el sistema experimentó”, cita la nota.
Cuando se cancela una audiencia, se tiene que reprogramar, situación que causa molestias a las partes involucradas; porque causa retardación de justicia.
Este sistema surgió con la idea de agilizar las audiencias y empezar en punto las audiencias.
En juzgado central
Este mismo sistema se está implementando desde el 15 de agosto pasado, en el Complejo Judicial Central donde existen 32 salas para 42 juzgados penales, de distrito, locales, especializados en violencia, de adolescente y salas de apelaciones; donde ha dado mucho de que hablar, por el cambio continuo de salas que hace un mismo juzgado en toda la mañana.
Un mismo juzgado puede cambiar hasta cinco veces salas causando molestias a los usuarios.
Expresiones como “voy a traer patines” o “aquí voy a terminar tullida buscando salas”, se escuchan en los pasillos judiciales.
También se ven escenas de jueces esperando de pie o sentados en los pasillos, para que les desocupen salas, mientras otras salas están vacías, porque tienen programadas audiencias hasta más tarde.
Algunos secretarios han optado por zapatos deportivos y zapatos bajos en caso de las mujeres para soportar el ajetreo del cambio de sala con expedientes en brazos. Igual las defensoras públicas y fiscales, quienes también tienen que andar cargando los expedientes del día.
A veces el reo también anda en grupo con el personas judicial para el cambio de sala. Cada secretario anda con memoria en mano para guardar el acta de audiencia que está trabajando y no perder la información, ya que el sistema inteligente cierra el programa cuando se agota el tiempo del judicial en determinada sala.
Sin embargo, Roberto Cisnero responsable de la oficina de gestión de audiencias en los juzgados centrales dice que todo está bien y “solo hay que hacer pequeños ajustes”.
Otra critica que hacen al nuevo sistema inteligente es que da poco tiempo para el desarrollo de los juicios y así no se puede ejercer una defensa efectiva dicen los abogados.
Roce violento entre jueces
La mayoría de los jueces están conscientes que el nuevo sistema de asignación de salas “Smart OGA” , muchas veces los lleva a chocar en determinadas salas porque su colega aún no ha terminado porque se dio algún retraso en la audiencia y esperan pacientemente entre chistes y bromas a que salga el otro.
Hablan de desalojos pacíficos y violentos, estos últimos son los que se hacen acompañar con un personal de OGA para entregar salas, pero hace como dos semanas se dio un altercado violento entre un juez propietario y un suplente, que terminó al extremo que el juez propietario tiró las pertenencias del juez suplente al pasillo para que se fuera de la sala.
El hecho ocurrió frente a varios abogados y usuarios que inmediatamente se encargaron de contar el altercado.
Jueces, secretarios con expedientes en brazos, defensores, fiscales y hasta reos esperan en los pasillos de los juzgados el cambio de salas, para poder terminar las audiencias del día, mientras otras salas están vacías.