Si alguien puede referirse con autoridad a Cheslor Cuthbert, ese es Brian Poldberg, el mánager de Omaha Storm Chasers, equipo sucursal de los Reales de Kansas City en Triple A. Este hombre con cara de buena gente siguió de cerca cada pisada que dio el muchacho de Corn Island, lo vio crecer como pelotero de primer nivel y lo vio trabajar duro por ese sueño con el que creció en el corazón. También lo vio sonreír.
Ha pasado ya el tiempo desde aquel 7 de julio del año 2015, cuando Cheslor subió a Grandes Ligas. Ocupó luego el lugar de un Mike Moustakas lesionado y rápidamente hizo que todo el mundo olvidara el nombre de este jugando pelota de calidad.
Pero ahora lo tocó el cansancio y sus cifras han bajado. Es en este momento que Poldberg vuelve a hablar de Cheslor, entrevistado por un periodista de la cadena FOX. Y apenas le mencionan ese nombre a Poldberg se le dibuja en la cara una sonrisa de satisfacción.
“Es un muchacho que siempre está sonriendo. Cuando uno habla con él se da cuenta que tiene buen ánimo. Juega duro, sabe moverse, siempre da el paso correcto, recoge y tira. Esas son algunas de las grandes cosas por las que ha sobrevivido en Grandes Ligas. Tiene que ir mejorando y mejorando. Será bastante duro no verlo en el line up en algún lugar el próximo año. Es un gran chico”, dijo Poldberg, el hombre que va recibiendo de las Ligas Menores a los pocos que van subiendo con brillo.