El periodista Edgar Tijerino Mantilla expone de manera fresca y amena su vida, esta vez en su décimo libro, Yo, vago.
“Historias entreveradas magistralmente por hitos, sueños y dolores que el escritor departe con familia, amigos y compatriotas”, como lo define en el prólogo de la edición el escritor y jurista Julio Francisco Báez.
Tijerino va hilvanando recuerdos dolorosos y anécdotas familiares a través de 340 páginas, donde aparece su padre llamándolo vago, el pasaje dramático de su hija muerta, los amigos entrañables, esa infancia que destaca entre la pobreza y la socarronería, así como los hijos, su esposa Chilo a quien dedica sus memorias en su cumpleaños 60 y el cáncer que vivió hace un par de años.
El cronista deportivo muestra su círculo íntimo y familiar para revelar historias poco conocidas, sus libros y maestros, su programa Doble Play, que enfatiza en uno de los capítulos que lo “galvaniza”.
Su inicio como periodista en el Diario LA PRENSA, sus lecturas de Wolfe, Capote, García Márquez, Vargas Llosa, Monsiváis, Kapuscinski, que lo siguen acompañando en sus crónicas deportivas.
Memorias en las que aparece Dennis Martínez como una de las personas que más admira, “un hombre que es ejemplo de superación”, dice Tijerino, así como la referencia que hace de 1970, cuando ingresa a la crónica deportiva.
“Alexis Argüello estaba comenzando a proyectarse como peleador entre grandes expectativas y encendidas polémicas”, agrega.
A punto de cumplir 73 años, Tijerino —como dice su esposa Chilo— lo ha hecho con mucha maestría en 46 años de trabajo. Él es un “bateador oportuno, es decir que ha aprovechado milimétricamente las oportunidades que la vida le ha ofrecido”, de ahí sus éxitos.
Para el escritor Guillermo Rothschuh Villanueva, “las memorias de Edgar Tijerino constituyen un lienzo multicolor. Con estilo acerado, sin hacer concesiones, fija los claroscuros de su vida, con la sincera intención que podemos constatar sus caídas y recaídas”.
De igual manera, Rothschuh Villanueva advierte que es un “crítico solvente, desdeña y cuestiona el aforismo de pan y circo para el pueblo”.
Un libro que para Tijerino es “un agradecimiento con el alma a su esposa Chilo por los años vividos”, una extensa reflexión sobre su vida y su pasión por el periodismo deportivo, que le ha brindado tantas alegrías.
Tome nota
El libro Yo, vago se presenta hoy a las 7:00 p.m. en el Aula Magna César Jerez, de la Universidad Centroamericana. Entrada gratis.