El cantautor de la banda Milly Majuc estudia Lengua y Literatura y tiene una licenciatura en Derecho que nunca ha ejercido. También escribe poesía, le gustaría dar clases, cocina platos nada despreciables y es fan de la tranquilidad junto con su pareja y su hijo de 6 años. Conózcalo mejor en este divertido Ping-Pong.
¿Cuál es su plato favorito?
Me encanta un buen pescado frito a la Tipitapa. Me fascina. Con eso me matás.
¿Algún sueño recurrente?
Soñaba mucho como que me seguía un toro en frente de la casa y cuando lo volteaba a ver se convertía en León. Ahí siempre me despierto.
¿Su primer recuerdo?
El patio de mis abuelos de Diriomo. Recuerdo que pepenábamos nancite y papaturro.
¿Tiene un defecto?
Quisiera no ser tan impulsivo. Sobre todo cuando voy manejando en la calle puteando a todo mundo (ríe).
¿Qué le sale rico en la cocina?
Me gusta hacerme una buena hamburguesa, que yo sé que es bien sencillo. O un arrocito aguado o unas lentejas con chanchito.
¿Posee un talento oculto?
Me gusta bailar algunos géneros. Con salsa y con reggae bailo bien. Y no le rebajo pelo a los chicheros.
¿Qué es lo más loco que ha vivido en un concierto?
En (playa) Gigante estábamos tocando para Año Nuevo y hubo gente que se estaba desnudando y tirando al mar, entonces después del concierto yo también me tiré al mar. Hice lo mismo.
¿Qué lo pone nervioso?
Los ratones, loco. Si me ponés un ratón al lado me pongo a llorar. Grito como niña.
¿Iría a un concierto de Lady Gaga o de Justin Bieber?
¡A ninguno, loco!
¿Un libro?
El Lobo Estepario (Herman Hess) y El Nicaragüense (Pablo Antonio Cuadra).
¿Un mal hábito?
Fumo… ¡Y como mucho también!
¿Cómo es su día perfecto?
Ir a la Laguna de Apoyo con mi pareja y mi hijo, comer un buen pescado y en la noche tocar en la playa.
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