Si usted está preocupado porque suele habar consigo mismo, ya no se ofusque tanto; no está loco. Al contrario, está lejos de tener algún trastorno o enfermedad mental. Según un estudio de la revista especializada, Quarterly Journal of Experimentaal Psychology, “hablar con uno mismo beneficia el pensamiento, la percepción y aumenta la capacidad intelectual”, destaca una publicación del grupo G+J de España que accedió a la investigación.
Para esta, hablar solo ayuda a la automotivación y el aumento de la autoestima, sirve de solución cuando las personas se sienten deprimidas o tristes y es bueno para la memoria.
Según otro punto de vista, el de la doctora en Psicoterapia, Kristina Randle, del sitio médico Psychcentral.com, hablar con uno mismo consiste en un hábito y no un trastorno.
“Yo lo caracterizaría como un hábito. Desde mi perspectiva, solo es un problema si una persona lo considera como tal o si está lastimando a esa persona”, dice, y recomienda a quienes quisieran dejar de hacerlo, que lo hablen con un terapeuta para que les explique si es o no una buena idea.
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