Andrés Tercero y su hijo José Andrés Tercero, denunciaron en la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), que fueron víctimas de abuso policial, cuando el pasado 16 de septiembre, en horas de la noche, oficiales del grupo de agentes de Patrullas y de Los Dantos allanaron su casa sin orden judicial.
Tercero padre aseguró que los uniformados llegaron reclamando “¡Saquen a Manuel!”. Y para identificarlo, los policías llevaron a una mujer aparentemente bajo los efectos del alcohol. Y al pedirles Tercero padre, la orden de allanamiento, le amenazaron con procesarlo por obstrucción de justicia. “Me comenzaron a culatear, me quebraron este brazo…me lesionaron una costilla, está quebrada… y me agarraban a puñetazos y a patadas”, sostuvo Tercero padre.
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Mencionó que a su hija Aracely la sacaron halada del cabello, cuando reclamó por la forma en que lo golpeaban, mientras a su nieto de 17 años, lo golpearon en la cabeza a culatazos. El muchacho dijo “estaba en el cuarto y los Dantos entraron tirando escopetazos”, señaló Tercero mientras mostraba uno de los balines de goma.
Los denunciantes sostuvieron que pese a identificarse como policías, con lujo de violencia los uniformados les sacaron de su casa junto a otras seis de sus parientes, a quienes detuvieron durante cuatro días en el Distrito Cuatro policial.
Los denunciantes afirmaron que los policías les atribuían estar encubriendo a uno de sus parientes que supuestamente cometió un robo, que ellos alegan no es cierto. Pero estos aducen que el operativo fue motivado en una denuncia pasada en contra de agentes, que presuntamente respaldaban a un expendedor de droga que opera en el barrio Óscar Turcios, donde habitan.
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Dos días después de haber sido liberados, ambos hombres fueron dados de baja deshonrosa de la institución, tras una resolución suscrita por el inspector general de la Policía, Pablo Emilio Ávalos.
Por grabar vídeo
“Me vale v… que seas policía”, fue lo que escuchó decir José Andrés Tercero a un miembro de Los Dantos, que de paso le asestaba “un culatazo en el pecho”, cuando fue detectado que grababa un vídeo cuando los policías golpeaban a sus familiares, al otro lado de su vivienda.
Del golpe, dice Tercero cayó al suelo, por lo que fue respaldado por su cónyuge pero el policía volvió a la carga y lo golpeó aún en el suelo.
“Es una Policía que está actuando con represión con la ciudadanía”, manifestó Tercero hijo, refiriéndose a la institución a la que hasta hace unos días sirvió durante 18 años.
Hay evidencias
El asesor legal de la CPDH, Pablo Cuevas, aseguró que en la casa de la familia Tercero hay evidencias del abuso policial. Cuevas externó preocupación de la forma de actuación del grupo de Los Dantos , quien señaló que durante el operativo ocurrieron otro tipo de anomalías como fue la pérdida de cinco mil córdobas, una pistola y otros objetos que nadie respondió por ellos. Cuevas refirió que la CPDH brindará acompañamiento a los afectados, para que apelen por la resolución de baja deshonrosa emitida por Inspectoría policial.
Tercero padre, con el grado de teniente integró las filas policiales durante 28 años y su hijo con el grado de inspector tenía 18 años de ser Policía, asignado a la Dirección de Operaciones Especiales Policiales (DOEP).
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