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familia nicaragüense

El OIJ y la Policía tica realizaron allanamientos en la casa donde se refugiaba el sospechoso Róger García Borges, en busca de evidencias, como el arma homicida. LA PRENSA/ARCHIVO

Costa Rica enjuiciará a nica por masacre de nicaragüenses

El nicaragüense José Sevilla Bonilla irá a juicio por asesinar a cuatro miembros de una familia de nicaragüenses a finales de mayo de 2015, en una finca cafetalera del sur de Costa Rica.

El nicaragüense José Sevilla Bonilla, de unos 40 años, será enjuiciado en los Tribunales de Cartago, 24 kilómetros al sur de San José, por el asesinato de una familia de conciudadanos, ocurrida a finales de mayo de 2015 en una finca cafetalera del sur de Costa Rica.

Bonilla, también conocido como Jairo Díaz Aragón, Roger García Borge y hasta William Hernández Díaz, será además enjuiciado por otros casos, como lo son dos violaciones calificadas, un hurto agravado, amenazas contra mujer, restricción a la auto determinación y ofensas a la dignidad.

“El 19 de septiembre del 2016, en el Juzgado Penal de Cartago, se realizó la audiencia preliminar de la causa 15-000123-988-PE, seguida contra un hombre de apellidos García Borges, sospechoso de cometer los delitos de cuatro homicidios calificados”, informó el Ministerio Público.

“En dicha audiencia, el Juzgado Penal ordenó la apertura a juicio, actualmente la Fiscalía se encuentra a la espera de que el Tribunal Penal señale la fecha en la que se realizará el Juicio”, añadió el Ministerio Público.

Crímenes conmocionaron

Este nicaragüense, único sospechoso detenido por la matanza, sería uno de los autores de dar muerte a Ramón Suárez Espinoza, de 50 años; su pareja, María Haydée Miranda Salmerón, de 32; y sus hijos, Abraham y Elena María Miranda, de 11 y 9 años, respectivamente.

Lea también: OIJ no tiene claro móvil del crimen contra familia nicaragüense

Esta masacre conmocionó a Costa Rica y Nicaragua. Empezó a ser descubierta la tarde del 29 de mayo, cuando un vecino que vendía ropa visitó la humilde vivienda, ubicada en una montaña de Camino del Congo de Copey, de Santa María de Dota, sur del país, y encontró sin vida a la niña de nueve años.

La niña estaba con una herida en el estomago, boca abajo y amordazada sobre su cama. Al día siguiente, la policía y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) montaron un operativo en el lugar y hallaron los cuerpos de Abraham, Ramón y María Haydée. Todos fueron asesinados con arma blanca.

Dos autores materiales más, uno de ellos en fuga

Se creía que el único autor material del crimen de la familia nicaragüense era Sevilla Bonilla o García Borge. No obstante, la Fiscalía indicó que la investigación “permitió establecer que el imputado actuó de manera conjunta con al menos tres personas más”.

“Conforme a la investigación realizada y las entrevistas que se efectuaron a testigos, se permitió establecer la existencia de autores materiales como un autor intelectual de los hechos, por lo que se abrió la causa 16-1572-345-TP, seguida contra un hombre de apellidos Navarro Granados, quien figura como sospechoso de cometer cuatro delitos de homicidios calificados en perjuicio de una familia”, informó el Ministerio Público.

“Se lograron identificar plenamente al menos dos autores materiales más, ambos de nacionalidad nicaragüense, uno de ellos se encuentra privado de libertad en nuestro país por otro homicidio y uno se encuentra en fuga, no se puede revelar la identidad de los mismos ya que se encuentran siendo investigados”, añadió.

Navarro Granados, un comerciante tico de 43 años de Santa María de Dota, fue capturado por el OIJ en su casa  a las 5:30 de la tarde del 16 de septiembre, señalado de haber planeado la muerte de la familia nicaragüense para desalojarla del rancho donde habitaban, en una finca propiedad de su padrastro.

Un día después fue liberado y su abogado, el licenciado Alberto Porra, cuestionó fuertemente al Ministerio Público por haber involucrado a su cliente sin tener elementos de pruebas, aunque reconoce que en una ocasión, Navarro Granados acudió al sitio donde habitaba la familia en compañía de la Fuerza Pública, para pedirles que abandonaran el lugar.

“Contrario a lo manifestado por la defensa técnica del señor Navarro Granados, la investigación realizada y la prueba testimonial recabada durante la investigación, son contundentes y permiten establecer la responsabilidad del imputado Navarro Granados como autor intelectual de los hechos en cuestión y precisamente por ello pese a que la jueza lo dejó en libertad, se presentó recurso de apelación y se está a la espera de la audiencia respectiva ante el tribunal”, replicó el Ministerio Público.

Nacionales Costa Rica crimen archivo

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