No solo crear las condiciones de infraestructura en los sitios turísticos es un reto para Nicaragua, también le queda la tarea de capacitar a los guías turísticos para atender a los visitantes con algún tipo de discapacidad, tales como el lenguaje de señas para las personas sordomudas.
Andy López es mudo, tiene 17 años y a pesar que había recorrido el centro histórico de Managua no sabía el significado de cada monumento, “yo puedo ir a conocer pero no hay quién me explique, no hay quién me diga, son cosas que uno tiene que vivir”, expresó a través de su intérprete durante un recorrido que realizó un grupo de estudiantes mudos del Colegio Bello Horizonte.
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Mercado sin atender
Según la Organización Mundial del Turismo el 15 por ciento de la población mundial vive con algún tipo de discapacidad, nicho de mercado que no se le ha dado la atención que necesita y que puede ser una oportunidad para Nicaragua.
“No solo los del turismo tenemos que educarnos en este tema si no que toda la comunidad para saber cómo darle esta atención, las personas con discapacidad son clientes para que le demos una atención de calidad y no sientan que le estamos dando un servicio de lástima, es un nicho de mercado que vamos a explotar en el buen sentido de la palabra y nos estamos preparando. Hay ciertas cosas que tienen su valor económico fuerte, pero hay otras cosas que se pueden empezar a hacer” destaco, Sylvia R. de Levy, directora de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur).
Para el coordinador de la carrera de Administración Turística y Hotelera de la UCC, Rey Espinoza, capacitarse e invertir en este segmento es factible pues “de acuerdo con la experiencia existe mucho interés, de parte de este sector de la población, en conocer el país.