Nicaragua derrotó este domingo 3-1 a México en su tercer desafío del Campeonato Panamericano Sub-18 y hoy se enfrentará a Estados Unidos, que igual está invicto, a las 2:00 p.m., en la Ciudad Deportiva de Monterrey, a la vez que crece la esperanza de clasificar al Mundial de la categoría, que se celebrará el próximo año en Canadá.
El relevista Ángel Obando ganó el juego (1-0) pese a ceder tres imparables aunque propinó dos ponches el séptimo inning. Había entrado en apoyo del abridor Andrew Budier, quien limitó a los mexicanos a una carrera y cuatro imparables en seis episodios completos, y en su caso no pudo tocar la gloria, dejando el partido nivelado 1-1, sin respaldo ofensivo.
Ofensiva fuerte
Los nicas descargaron un total de siete imparables, al igual que los mexicanos, que cometieron dos errores defensivos. En la primera entrada, Budier, víctima de su propio descontrol, regaló un boleto, y después permitió un hit y dos jugadas de sacrificio para que los aztecas abrieran el marcador, pero la respuesta de Nicaragua llegó en el cuarto episodio, cuando Luis Montealto dio hit y Wiston Cerrato lo llevó al plato con doble. El juego permaneció 1-1 hasta el octavo.
En ese punto, el picheo mexicano se desinfló. Ismael Munguía recibió boleto, Luis Montealto dio sencillo, Wiston Cerrato se sacrificó, Mike Loáisiga ocupó la primera por base intencional, los cojines estaban llenos y un roletazo por segunda de Jairo Mendoza provocó que el short stop mexicano tirara mal a primera buscando el doble play. Anotaron Montealto y Munguía.
Nicaragua ganaba 3-1, pero México amenazó en el octavo llenando las bases sin out; sin embargo José Lara trabajó fino obligando a elevar dentro del cuadro y después para doble matanza. Fin de la historia.
