Se declara inocente del delito de tráfico imprudente de migrantes por el cual fue condenada a tres años de prisión. Agradece la solidaridad de muchas personas que no hicieron distingo de colores políticos ni religión. Y denuncia el maltrato al que fue sometida por policías voluntarios en Ocotal. La profesora Nila Mar Alemán Mora en entrevista con LA PRENSA relata el calvario que ha vivido “solo por ayudar al prójimo”.
Condenada por ayudar a una niña y su madre
“Soy inocente ante Dios y ante los hombres cristianos de Nicaragua y el mundo, pero no soy inocente ante las leyes defectuosas que ha hecho el hombre a su conveniencia.
Llamo a este gobierno un gobierno de fariseos y yo no puedo ser una farisea”, resaltó Alemán Mora, quien permaneció presa 46 días en las celdas de la Policía de Ocotal, mientras era enjuiciada y condenada por ayudar a una niña y su madre, migrantes de la República del Congo.
La educadora está en su casa luego de que el juez de Ocotal le otorgara el beneficio de suspensión de la pena y tras un desbordante recibimiento de cientos de pobladores de San Juan del Sur la noche del viernes aduce que lo que hizo fue una obra de caridad, un acto de “amor a los más chiquitos”.
“Hacer el bien sin mirar a quién”
Asegura que ella hizo “una obra de caridad a una niña de 10 meses, una niña sin patria, una niña con un futuro incierto, gravemente enferma de neumonía. Yo me solidaricé con ella brindándole tratamiento, medicina, alojamiento por 17 días, porque soy madre, soy abuela, pero esto es penado por las leyes terrenales de los hombres; estamos llenos de defectos y olvidamos que hay principios cristianos y valores morales que nos llaman a hacer el bien sin mirar a quién”.
La maestra sanjuaneña insiste en que no violentó ninguna ley, porque el Gobierno llama a dar amor a los más chiquitos y basó su ayuda en principios cristianos. Recordó que el niño Jesús fue un migrante “y los reyes magos que supieron del nacimiento del niño Jesús se fueron por otro camino sin darle la noticia al famoso rey que quería asesinar al niño Jesús y son justificados como hombres de fe en la Biblia”.
Agradece solidaridad y fustiga a los impíos
“Me siento comprometida ante el pueblo nicaragüense que siempre me apoyó. Sin conocer Ocotal, Nueva Segovia, de pronto aparecieron montones de maestros solidarios conmigo, familias solidarias”.
Estoy agradecida con la iglesia católica de Ocotal, con monseñor Silvio Báez, porque sin ser una habitante de Ocotal, siempre las oraciones y las misas estuvieron a mi nombre y eso me llenaba de esperanza y sabía que Dios me iba a sentar, como dice el Salmo, me iba a sentar al frente e iba a ver la retribución de los impíos, porque los que me acusan, o la que me acusa, como la delegada política municipal, es una impía, que no sabe lo que es el amor hacia los más chiquitos, no sabe nada de eso. Tal vez yo lo hago porque soy abuela, doblemente madre y soy cristiana”, recalcó.
Denuncia maltrato a reos en celdas policiales
“Ahora me pongo en el zapato de todos los detenidos en Nicaragua, porque en las cárceles se sufre, hay maltrato. En las cárceles se les quiebran las costillas a los reos, te ponen droga, te maltratan psicológicamente y las personas que no estamos preparadas para recibir más maltratos somos las que sufrimos más. Ir a parar a esas celdas es lo más triste que puede haber para el ser humano”, detalla la maestra sanjuaneña que ha sido víctima de la Policía, el poder judicial y la Fiscalía, todas controladas por el gobernante Frente Sandinista, que dirige el presidente inconstitucional Daniel Ortega.
La profesora Alemán Mora ha sido leal al partido rojinegro, pero crítica de las acciones de quienes no se ajustan a principios, valores morales y la justicia.
Recrimina al Gobierno por la cacería de migrantes
Alemán Mora culpó al gobierno de Ortega por no difundir claramente en las comunidades fronterizas su política migratoria y qué deben hacer los ciudadanos cuando los migrantes les piden ayuda humanitaria.
“Es posible que me equivoqué, pero esa equivocación se la culpo (atribuyo) al Gobierno, porque así como hicieron la gran campaña gubernamental a favor de la construcción del Gran Canal Interoceánico, ¿por qué no nos vienen a capacitar a todos los seres humanos que todavía tenemos principios de cristianismo aquí en la frontera, de qué debemos de hacer y qué no debemos hacer con un migrante? Yo me dejé llevar por la política del amor, porque me considero cristiana. Tal vez no voy a ir al Cielo, porque estoy en preparación, tal vez no soy esa revolucionaria, pero estoy en vías de ser una revolucionaria; a estas alturas todo mundo se cataloga sandinista, pero revolucionario sandinista creo que somos unos cuantos y me disculpan todos esos disque sandinistas que no les gustan las críticas, pero un gobierno que no se critica es un gobierno que nunca va a prosperar, nunca va a crecer”, dijo la educadora en una dura crítica a su propio partido gobernante, que se ensañó en ella, aun conociendo su trayectoria política honesta y su contribución a la educación durante 35 años.
“Me decía uno de los investigadores (de la Policía) y los que me maltrataban psicológicamente, que siendo una socióloga, cómo cometí una yeguada”, recordó la educadora.
Maltratada por policías y voluntarios jovencitos
La maestra sanjuaneña denunció que policías voluntarios jóvenes en Ocotal la empujaron cuando tenía una pana de comida en sus manos el día que le hicieron el juicio.
“El día de mi juicio vi a jovencitos cómo me faltaron al respeto, enchachada con mi pana de comida, me empujaron; tengo todavía las lesiones en mis rodillas, me tiraron como cualquier salvaje. Ellos nunca reconocieron que yo no he sido mala en esta Nicaragua. Que yo he hecho tantas cosas positivas para mi gobierno”, lamentó.
Dice que económicamente está mal. “No tengo ni identificación. Tenía prohibido leer un libro que se llama El último coyote, de un autor norteamericano, por eso me acusaron, porque siempre estoy leyendo y leyendo los grados de corrupción en que caen las diferentes estaciones de Policía de los Estados Unidos y eso me hundió más”, resaltó Alemán Mora.
Agradece a periodistas de LA PRENSA
“Yo le agradezco también a los periodistas de LA PRENSA que siempre estuvieron poniendo en alto mi nombre, que yo no soy ninguna delincuente para que me hayan comparado con los traficantes de personas; yo simplemente acompañé, protegí a una niña que me necesitaba y le doy gracias a Dios porque Francisca y Nahomi, su madre, están ya en Florida. Ellas ya llegaron. No los mandé yo, porque yo no soy traficante de migrantes, pero Dios sabe qué tiene preparado para sus hijos, también Francisca y Nahomi son cristianas y son hijas del Señor”, expresó la profesora Nila Mar Alemán Mora.
La despojaron de su dinero
La profesora Nila Mar Alemán Mora tiene que presentarse a firmar el primer lunes de cada mes en el Juzgado de San Juan del Sur. En la Policía le decomisaron sus pertenencias, cerca de 40 dólares que tenía ahorrados en su tarjeta de débito, 50 dólares que había comprado para pagar el seguro de su carro y “un teléfono chiclero”. En cuanto a su situación laboral espera que el Ministerio de Educación de San Juan del Sur cumpla con un permiso laboral de tres meses que tiene solicitado, cuyo plazo no se ha vencido todavía.