La explosión de un tanque que estaba en fabricación en un taller de metalúrgica, dejó una persona fallecida y dos heridos la mañana de ayer en el barrio 3-80 de Managua.
El estruendo fue tan potente que se escuchó en todo ese sector y los vecinos salieron alarmados de sus hogares, mientras otros llamaban con urgencia a los servicios de Bomberos y Cruz Roja.
A sus 22 años, Julio César Rivera Tinoco tenía un largo camino como soldador, oficio que aprendió de sus hermanos mayores y que lo ejerció hasta su muerte.
Julia Tinoco Benavides, de 55 años, recuerda que su hijo salió a eso de las 7:00 de la mañana de ayer martes de su casa, ubicada en la Tercera Etapa del barrio Hialeah.
Su destino estaba a menos de cinco minutos, en el Taller Rodríguez, ubicado en el barrio 3-80, donde tenía tres meses de estar llegando a fabricar pipas o tanques. Ahí laboraba con sus colegas: Jimmy Javier Mendieta Parrales, de 34 años, y Luis Mendoza Molina, de 27 años.
Chispa y pintura
El lunes estos trabajadores habían terminado de fabricar una pipa y también la pintaron, pero ayer aparentemente le estaban dando algunos retoques.
Según testigos, Rivera Tinoco se encontraba soldando otra pipa ubicada a menos de un metro de la otra que había sido pintada.
“Yo solo escuché la explosión y salimos de la casa”, dijo Tania Rodríguez, hija del dueño del negocio.
“Hay que tener mucho cuidado, sabemos que estamos trabajando con químicos, ese fue el problema que hubo al soldar el tanque, esa fue la explosión”, expresó el subteniente Walter Orozco, de la Dirección General de Bomberos (DGB).
“No tuvieron la precaución porque donde miramos, la pintura es volátil y a la hora de aplicar cualquier temperatura es muy peligroso”, añadió Orozco
Testigos afirman que aparentemente una chispa tuvo contacto con la pipa que estaba pintada y eso habría originado la explosión.
Al explotar la pipa, expulsó una tapa, la que habría catapultado al soldador Julio Rivera. Su ropa quedó quemada y su cuerpo quedó boca abajo en un charco de sangre luego de pegar su rostro contra el suelo.
La tapa de la pipa también golpeó fuertemente a Jimmy Mendieta y a Luis Mendoza, quienes fueron socorridos por bomberos y cruzrojistas y trasladados al Hospital Antonio Lenín Fonseca.
Manuel Salvador Rodríguez, de 77 años, dueño del taller, andaba en una ferretería al momento de la tragedia y al darse cuenta sufrió un preinfarto, por lo que fue llevado a un hospital.
El fallecido deja en la orfandad a una niña de cuatro años.