Esto fue lo que sucedió en el séptimo inning del primer juego de la semifinal entre la Costa Caribe y los Dantos: el corredor de tercera, Darrell Campbell, se viene al home. El segunda base de los Dantos, Ronald Garth, tira al plato y el cácher Ronald Rivera lo pone out al tocarle la camisa.
Esto fue lo que observó el árbitro Allan Reyes: Campbell está a punto de ser out, pero esquiva a Rivera con un quiebre y se lanza a tocar el plato. Decreta safe. La Costa se va adelante 4-3. Los Dantos protestan, pero no hay variante. Posteriormente la Costa truena y gana 9-4.
El domingo en el primer juego de la serie entre Bóer y Matagalpa, Kenny Alegría hace rebotar un envío de Berman Espinoza contra la malla del leftfield. Debió ser un doblete, pero en lugar de eso, fue un out. Una gran jugada de Johnny Trewin. ¿En realidad pasó eso? No, era un extrabases.
Nosotros vimos el out de Campbell en home y el doble de Alegría por televisión. Los jueces no tienen ese chance. Ellos están trabajando bajo una gran presión. Son los juegos de playoffs y nosotros queremos que sean perfectos, cuando nadie lo es. Lo que corresponde ahora es ayudarles con la TV.
Debería utilizar la repetición instantánea, al menos en esta fase de los playoffs y durante la Serie Final del Pomares. Se dispone de los recursos. Solo es abrirse -hablo de la mente- al aprovechamiento de las tecnologías, tal como se hace en las mejores ligas del mundo.
Los propios árbitros están abiertos a recibir esa ayuda. Ellos no quieren fallar. Saben que su labor está bajo el escrutinio de miles de pares de ojos en el estadio y en los hogares. La televisión acabaría cualquier discusión y desecharía cualquier presunción de parcialidad de los umpires.
Las Grandes Ligas tienen definido un método y tipo de jugadas que puede revisarse. No hay que inventar nada. Aquí se pueden utilizar radios y en una zona del estadio, un árbitro-supervisor mira la jugada y determina lo que ocurrió. Las tecnologías están para facilitarnos la vida. Hay que utilizarlas.
Twiter: @Edrod16