El Banco Mundial urgió a Nicaragua a que aproveche el potencial de sus tierras agrícolas para apuntalar el crecimiento económico, necesario para seguir reduciendo la elevada tasa de pobreza, afirmó Augusto de la Torre, economista en jefe del Banco Mundial (BM) para América Latina y el Caribe.
“Nicaragua tiene enormes potencialidades. Si tú piensas por ejemplo en el sector agrícola, dada la extensión y la calidad de la tierra puede ser una importante potencia agrícola en el futuro, las posibilidades están ahí”, dijo De la Torre al ser consultado por LA PRENSA en Washington.
Pero para potenciar el crecimiento y convertirse en una “potencia agrícola”, de la Torre considera que Nicaragua necesita “continuar haciendo sus deberes”, es decir requiere seguir modernizando la economía y sus mercados, así como las instituciones y regulaciones “para sustentar este crecimiento mucho más prolongado”.
De hecho, según las nuevas proyecciones de crecimiento económico para 2016 y 2017 presentadas ayer en Washington, Nicaragua crecerá este año 4.3 por ciento y el próximo año 4.5 por ciento, colocándose como una de las economías más dinámicas del hemisferio.
No incluye posibles efectos de la Nica Act
Si bien la estimación del BM para Nicaragua en el 2016 es menor a las previstas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que sitúa la tasa en 4.5 por ciento y está muy por debajo del hasta 5 por ciento que aspira el Banco Central de Nicaragua, ambos organismos internacionales confirman en sus balances que la economía nicaragüense será una de las líderes en crecimiento en América Latina y el Caribe.
No obstante, De la Torre confirmó que las proyecciones de Nicaragua para 2017 no toman en cuenta el impacto que podría tener en la economía la aprobación de la Ley denominada Nica Act, que actualmente está pendiente que pase en la Cámara Alta de Estados Unidos y que busca cerrar el grifo financiero a Nicaragua en los organismos multilaterales, como el BM, el Banco Interamericano de Desarrollo y el FMI.
Aprovechar cercanía con Estados Unidos
En la presentación del informe semestral El gran giro: restaurar el crecimiento a través del comercio, De la Torre destacó que Centroamérica y México continuarán este año por la senda de crecimiento, cuyas tasas estarán por encima de la media de América Latina.
“Centroamérica necesita también aprovechar más de la proximidad que tiene con otros países, porque cada país centroamericano tomado por sí mismo tiende a ser pequeño y entonces los países pequeños confrontan problemas de escala, que debilitan la capacidad de crecimiento y la manera de superar esos problemas de escala es a través de integración a mercados internacionales”, afirmó el funcionario.
De la Torre dijo que la integración centroamericana, sin embargo, debe ir más allá de la firma de tratados de libre comercio. “Hay una tarea en la cual se puede avanzar mucho, que es integrar más de una manera más profunda las economías centroamericanas, que vaya más allá de los tratados de comercio en Centroamérica”, enfatizó.
De la Torre reconoció que a medida de que se logre crecer a mayores tasas se podrá avanzar en la reducción de la pobreza. “La pobreza está muy ligada al crecimiento, entre más crecemos menos pobreza hay”, recalcó.
Y en ese sentido, De la Torre recordó que a excepción de Nicaragua, Panamá y Costa Rica, el resto de países del istmo está creciendo muy por debajo de otros países de América Latina. La situación empeora —añade—, ya que los problemas de violencia, crimen organizado y tráfico de drogas dañan la posibilidad de reducir aún más la pobreza, principalmente en los países que integran el Triángulo Norte en Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador).
En cuanto a reformas fiscales, afirmó que estas no son urgentes ni en Nicaragua ni en Guatemala, pero sí en México y El Salvador.
Se debe apostar más por la producción
Las reformas y mejoras que pide el Banco Mundial no son exclusivas de los países de Centroamérica, sino de América Latina y el Caribe, cuya economía regional se prevé se contraiga 1.1 por ciento este año, para luego retomar en 2017 la senda del crecimiento (1.8 por ciento) dada la recuperación de Brasil y Argentina.
El Banco Mundial sugiere a los países del hemisferio anclar su retorno al crecimiento a través del comercio, aunque Augusto de la Torre, economista en jefe del Banco Mundial (BM) para América Latina y el Caribe, reconoció que la imposición de barreras comerciales a través de medidas proteccionistas en las economías avanzadas pone en riesgo las aspiraciones de la región latinoamericana de volver a crecer el próximo año.
Aún así, De la Torre urgió al hemisferio encaminarse hacia la producción transable que pueda reemplazar de manera eficiente las importaciones de cada uno de los países. Y la región lo está haciendo, admite.
Uno de los puntos que resaltó este año el Banco Mundial es que América Latina no solo está aumentando su volumen exportador sino también están apareciendo nuevos productos con mayor calidad, con precios más altos y en categorías con mayor potencial para agregar valor.