Un sueño premonitorio de la abuela de una niña llevó al descubrimiento del abuso sexual que estaba sufriendo la víctima de ocho años a manos de su padrastro en un barrio capitalino.
Según acusación del Ministerio Público, el sueño de la abuela de la víctima, donde miraba cómo su nieta sufría abusos sexuales, le despertó inquietud y le contó a su hija, la mamá de la menor, y esta inmediatamente empezó a averiguar si la niña estaba sufriendo algún tipo de abuso.
De esta manera en conversaciones entre madre e hija, la niña le confesó que su padrastro la tocaba y que le enseñaba su órgano sexual y que algunas veces lo miraba pequeño y otras veces grande. Esto fue suficiente para que la mujer junto a la abuela interpusiera la denuncia ante la Policía para que investigara el caso.
La psicóloga forense dice que no hay lesión psíquica, pero el relato de la niña es compatible con la vivencia sexual denunciada, por lo que recomienda sacar a la niña de ese estrés y de esa situación amenazante.
La causa se ventiló en el Juzgado Tercero Especializado en Violencia, ante el juez Edén Aguilar quien admitió la acusación y los elementos de prueba ofrecidos por el fiscal Aldo Méndez y remitió a juicio al acusado.
Los hechos ocurrieron en la casa de habitación de la menor en diferentes momentos del 2016, sin precisar fechas.
El judicial ordenó la prisión preventiva para el procesado por tratarse de un hecho grave, por conocer la vivienda de la víctima, y su entorno comunitario, por lo que habría peligro procesal.
El juicio fue programado para el 16 de noviembre a las 9:00 am.