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¿Técnicos o profesionales?

En diferentes ocasiones representantes de la empresa privada han reiterado la necesidad de preparar mano de obra técnica que satisfaga la demanda de los distintos sectores económicos del país

En diferentes ocasiones representantes de la empresa privada han reiterado la necesidad de preparar mano de obra técnica que satisfaga la demanda de los distintos sectores económicos del país, por lo que han decidido promover una escuela certificada por las empresas.

Pero la ilusión de obtener un mejor trabajo hace que los estudiantes sigan optando por la educación universitaria.Pese a que al graduarse deben derribar grandes murallas para conseguir un empleo.

El presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), Sergio Maltez Tapia, considera que se necesita personal que posea certificaciones que generen la confianza necesaria para encomendarles ciertas tareas.

“La educación técnica es importante, estamos viendo la manera de cómo crear una escuela técnica a través de la Cámara que tenga la certificación de otras empresas”, destacó Maltez.

El directivo de Cadin resalta que productos agropecuarios como el maní, la carne y el azúcar se están tecnificando para tener mayor rendimiento en la producción y desarrollo, “porque todo esto al final trae empleo, trae ingreso y te podés volver a mercados de primer mundo”, continuó.

Se debe cerrar la brecha

Para Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), “el problema que se está dando es que hay un divorcio entre lo que es la oferta y la demanda educativa. Eso lo hemos enfatizado en los estudios y no es un problema articulado solo en Nicaragua, eso se da en todas partes del mundo, las instituciones educativas juegan un papel importante”, sostiene.

Además recomienda tener un diálogo para que estas brechas en la educación se vayan cerrando. “Muchas veces dicen que se necesitan, pero las demandas efectivas dicen otra cosa, ¿cuánto se les paga a los técnicos cuando salen de esas carreras? Eso es muy importante tomarlo en cuenta”, destacó Chamorro.

Lea: Jóvenes ávidos de un empleo en Nicaragua.

En Nicaragua, 1.4 millones de jóvenes forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), según datos de la Encuesta de Empleos publicada en 2011 por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide).

Según datos del Consejo Nacional de Universidades, 114,000 estudiantes conforman la población estudiantil de unas 59 casas de estudio que funcionan en el país.

En cambio en las carreras técnicas avaladas por el Instituto Tecnológico Nacional (antes Inatec), según cifras oficiales del 2015, solo eran 31,000 y debido a la demanda este año se amplió la lista de carreras que se ofrecen.

Profesionales deficientes

La incógnita es ¿cuántos de ellos al concluir sus estudios se desempeñan en su profesión? ¿Los salarios que reciben son acordes a las labores que desempeñan?

Mientras los estudiantes consideran que es un riesgo invertir tiempo y dinero durante cuatro o más años, para obtener un título universitario; o hasta 18 meses para uno técnico, ya que al graduarse se enfrentan a murallas que les impiden desempeñarse en sus profesiones.

Los especialistas en recursos humanos y empresarios insisten en que la mano de obra profesional que se está formando no llena las expectativas de los empleadores. Entonces no basta solo con tener un título.

Chamorro asevera que curiosamente las universidades no se enfocan en competencias multifuncionales, como trabajo en equipo, liderazgo, toma de decisiones en estrés, capacidad de comunicación oral y escrita y la toma de iniciativa. Tampoco hay mucho énfasis en la enseñanza del inglés, que es muy importante para el ejercicio de cualquier profesión.

Chamorro también reitera que las escuelas técnicas deben ofertar carreras que vayan de acuerdo con las tecnologías y demandas del mercado laboral.

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 Apostar por la tecnología

Por su parte, Carlos Sánchez, decano de la Facultad de Ciencias y Sistemas de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), indica que la participación de los estudiantes en ferias tecnológicas no debe ser vista por los futuros profesionales como un requisito a cumplir en la entrega de determinados trabajos, sino ir más allá, porque el desarrollo de un país se basa en tres principios que son: “la educación, el conocimiento y la tecnología” y sin esos tres elementos conjugados “difícilmente vamos a desarrollarnos”, dijo Sánchez durante la realización de la 16 edición de la Feria Ciencia y Tecnología 2016.

Claudia Benavides, organizadora de dicho evento, sostiene: “Nosotros les inculcamos (a los estudiantes) que sean emprendedores, que no estén enfocados en ser empleados, que más bien ellos sean quienes empleen a otras personas” y ese es el objetivo de la feria, “que ellos realicen un proyecto y esto puede hacerse su proyecto de vida para que ellos puedan surgir en el mercado”.

Dayana Esquivel, de 18 años, cursa primer año de Ingeniería en Sistemas en la Universidad de Ingeniería (UNI). Su primer proyecto fue la creación de un navegador en internet, que la hizo llegar a la final de la Feria Tecnológica 2016. Ella aspira a que su servicio sea implementado en una empresa o que lo compren.

Al igual que ella, 148 estudiantes, con 73 proyectos, presentaron a diversas empresas sus propuestas relacionadas con la Informática, Administración, Ciencias Aplicadas, Tecnología e Innovación.

Lea:La dura realidad tras la búsqueda de un empleo en Nicaragua

 Conocer el mercado

Aunque las propuestas sean innovadoras y tengan potencial para convertirse en una oportunidad para emprender y lograr la tan anhelada independencia económica, la mayoría de los jóvenes coinciden en que primero tienen que trabajar para alguna empresa, porque eso les genera la experiencia y conocimiento del mercado en el que quieren desarrollarse.

Denis López, que presentó un proyecto llamado Agenda Personal, considera que “a veces hay jóvenes que solamente piensan: voy a estudiar para tener un cargo. Y sí es importante en un inicio para tener la noción de cómo funciona una empresa de verdad, pero hay que aprovechar las ideas para después crecer y ser tu propio jefe”, asegura.

Pero ingresar a las empresas no es tan fácil. Alfredo Membreño tiene 22 años y cursa cuarto año de la carrera de Ingeniería en Sistemas en la UNI. Afirma que “el principal obstáculo es que te piden la experiencia”, por eso “allá afuera la competencia está dura y hay muchos profesionales hoy en día que optaron a otra rama distinta a lo que estudiaron o se dedican a ser comerciantes”.

Farith Mejía, asistente de Emprendedores Juveniles de Nicaragua (EJN) del Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE), recomienda a los futuros profesionales comenzar a buscar alternativas de ingresos y experiencias relacionadas a su profesión desde el inicio de sus carreras “para adquirir experiencia” porque “con la experiencia vas ganando conocimiento que vas a poner en práctica en tu vida diaria, en tus estudios y en lo laboral”.

La formación autodidacta es otro factor que va a influir en el desempeño del joven al optar a un empleo formal que debe ser la prioridad y no conformarse en quedarse en la informalidad solo por subsistir finalizó Mejía.

¿Qué dicen las estadísticas?

Según el Quinto Informe del Estado de la Región en Desarrollo Humano Sostenible 2016, las oportunidades para que un joven encuentre un empleo formal en Nicaragua han disminuido. La brecha entre la tasa de desempleo nacional y el desempleo juvenil creció de 3.4 por ciento en el 2008 a 3.9 en el 2013.

El cálculo de la tasa de desempleo juvenil abarca a personas con edades entre 15 y 24 años, pero el informe refleja que el grupo con edades entre 20 y 24 años es el más afectado.

La razón que identifica el estudio es que los jóvenes tienen más dificultad para encontrar empleo por su falta de experiencia y baja calificación, pues la mayoría abandona el sistema educativo. “Y aquellos que lo consiguen (trabajo) lo hacen en empleos informales y mal remunerados”.

El mismo documento revela que en Nicaragua, el personal menos calificado tiene más oportunidad de encontrar un empleo.

Economía profesionales trabajo archivo

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