Los Indios de Cleveland completaron una inesperada barrida de tres juegos sobre los Medias Rojas con una victoria 4-3, pero aún 10 minutos después de concluido el partido, en el Fenway Park de Boston los fanáticos pedían ver por última vez a David Ortiz, quien regresó al terreno, lloró y se despidió.
Boston quedó fuera de la postemporada, mientras que Cleveland ganó su primera serie de playoffs en nueve años y luchará con Toronto por el título de la Liga Americana, intentando seguir las huellas de los Cavaliers, quienes ganaron el título de la NBA, pero arruinando los planes del “Big Papi” de retirarse en una Serie Mundial.
Sin embargo, los fanáticos de Boston hicieron sentir especial a Ortiz, quien en esta serie estuvo anulado, pero que durante vistió el uniforme de los Medias Rojas fue la mayor fuerza ofensiva, ayudando al equipo a romper la maldición de 84 años, coronándose en 2004, 2007 y 2013.
La ofensiva de los Medias Rojas no fue ni la sombra de la maquinaria de la temporada regular.
Josh Tomlin tiró cinco innings para dos carreras y se llevó la victoria. Andrew Miller apareció en el sexto y se encargó de dos innings. Brian Shaw tiró en el octavo y cuando se metió en problemas, llegó Cody Allen, quien en medio de intermitencias logró sellar el triunfo.
Tyler Naquin abrió el marcador para Cleveland con un hit empujador de dos carreras en el cuarto episodio, frente al abridor y perdedor de Boston, Clay Buchholz.
Boston se acercó 2-1 en el quinto, sin embargo un cuadrangular de Coco Crisp, quien no se caracteriza por su poder, amplió la ventaja de la tribu a 4-1.
Los Medias Rojas descontaron una en el sexto y una en el octavo, pero en el noveno dejaron a dos corredores a bordo y no pudieron evitar la barrida.