Hay dos palabras que han llegado a nosotros de otros idiomas que mucho se oyen en nuestros días y que realmente no deberíamos estar usándolas.
Me refiero a “bloguero” y “call center”, este último es un término cuyas traducciones en español pueden ser “centro de atención al cliente”, “centro de atención telefónica” o “centro de llamadas”, estas son las opciones recomendadas por la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA).
No debemos emplear el término en inglés porque tenemos las equivalencias correctas en español, por eso debemos desterrarlos de los medios de comunicación donde escuchamos con frecuencia “Los call centers invaden a Managua”, “El nuevo call center de la empresa…”.
La otra palabra es blog, y sus derivados bloguero, bloguear o blogosfera, los cuales son válidos en español y por ello se recomienda escribirlos en redonda, esto es, sin comillas ni cursiva.
Los diccionarios académicos consideran blog como un término extranjero y, frente a él, optan por defender bitácora, cuaderno de bitácora o ciberbitácora, hasta diario, pero el uso generalizado al ser una palabra más corta y sencilla que las anteriores ha acuñado el sustantivo blog en nuestro idioma español.
El plural se forma añadiendo una s al final (blogs), como mismo ocurre con otras palabras que terminan en una consonante distinta de -l, -r, -n, -d, -z, -j, -s, -x, -ch como esnobs o cracs.
También se usan en el español derivados como bloguero (persona que escribe en un blog), bloguear (acción de escribir en un blog) o blogosfera (término que hace referencia al conjunto de los blogs) que proceden, a su vez, de adaptaciones empleadas en inglés: blogger, blogging y blogosphere, respectivamente.
Así que son correctas frases como: “Todos los días actualiza su blog”, “Nos visitó un conocido bloguero” o “Se está comentando mucho en la blogosfera sobre las elecciones en Nicaragua”.