La Policía Nacional detuvo a Gabriel Antonio Moreira, de 24 años, expareja de Ángela Verónica Crespo, y a Marcos Antonio Robleto Martínez, de 62, señalados como sospechosos de la muerte de la joven que apareció este 11 de octubre en bolsas negras y dentro de un cauce en Managua.
Robleto Martínez, salió con la joven la tarde del domingo, y desde ese día la joven estaba desaparecida. Este miércoles 12 de octubre agentes de la Dirección de Auxilio Judicial Nacional, llegaron al barrio Los Martínez, y se llevaron a los padres de la joven fallecida a la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocido como El Chipote, como parte del proceso investigativo.
Los restos de la joven Ángela Verónica Crespo, de 22 años fueron trasladados en su momento al Instituto de Medicina Legal (IML). Fue encontrada semidesnuda, acuchillada, envuelta en bolsas negras y en un cauce.
El pasado domingo la joven salió de su casa ubicada en el barrio Los Martínez, en compañía de un supuesto trabajador de la Alcaldía de Managua, pero ya no regresó.
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Sus familiares desde ese día estaban en suspenso y fue hasta el martes 11 de octubre que la reportaron como desaparecida ante las autoridades de la Estación Dos de Policía.
A eso de la 1:00 p.m. de ese día llegaron a la casa y sintonizaron un canal local donde se enteraron que en el barrio Luis Alfonso Velásquez Flores (cercano al Ceibo de San Judas), habían encontrado un cuerpo envuelto en bolsas para basura.
La mano se salió de la bolsa
A Carmen Crespo le llamó la atención que las cámaras enfocaron que una mano salía de la bolsa. “Yo le digo a mi esposo: amor, es la mano de mi hija, sí, es la mano de mi hija, algo me dice que es la mano de ella”, relató entre lágrimas doña Carmen, después de que se desmayara afuera de Medicina Legal, al confirmar que el cadáver que vio por la televisión era el de su hija.
La señora fue atendida por familiares. Crespo contó que después de eso salió de la casa y se puso a llorar.
A raíz de la desaparición de su hija pasaba en vigilia orando para que Ángela apareciera.
La bolsa misteriosa desprendía un fuerte hedor y eso despertó sospechas entre los pobladores del barrio Luis Alfonso Velásquez Flores. Además dijeron que la noche anterior escucharon una camioneta que llegó a tirar algo al cauce.
Por eso llamaron a las autoridades para que indagaran de qué se trataba. Al confirmarse que se trataba de una persona, el cuerpo fue llevado al Instituto de Medicina Legal (IML), donde se confirmó que la víctima tenía varias heridas.
La ropa que vestía Ángela el día que desapareció coincidía con las descritas en una radio local. La familia al llegar al IML confirmó que era la joven que salió con un hombre de unos 50 años, de nombre Marcos y conocido como “La Perra”.
El papá de la joven, Francisco Díaz, dijo que ayer habló con ese señor y le aseguró que estuvieron en un bar, pero que ella se quedó con dos meseros y ya no la volvió a ver.
La maltrataba y le pegaba
La joven tenía una relación desde hace cinco años con Gabriel Moreira. Según la mamá de la fallecida, este la maltrataba y le pegaba con la faja. La fallecida dejó en la orfandad a dos menores. En su momento la víctima le expresó a su madre que quería dejarlo.
Gabriel llegó a la casa el lunes y a los minutos se fue. Pero ayer habría mandado a su mamá a llevarse sus pertenencias, incluso hasta la comida.
