La inflación. Para muchas personas puede ser un término desconocido, complejo. Escuchan o leen sobre él en las noticias, pero quizás no saben en qué consiste ni cómo les afecta. Les parece un tema ajeno. Pero, ¿cómo lo verían si les digo que es un indicador que les toca a diario y que afecta directamente su estilo de vida?
La inflación es el factor que provoca que el dinero pierda su valor conforme transcurre el tiempo. ¿Cómo? Los precios incrementan de forma generalizada y continua. Las razones de la misma varían en cada país y en cada momento; a veces puede ser por la emisión excesiva de dinero, o por problemas de oferta y demanda (por factores climáticos, por ejemplo), entre otros.
Entonces, ¿qué creen que pasa cuando guardamos el dinero bajo el colchón y lo mantenemos ahí, estático? Pierde su valor. Dentro de un año no podrán comprar las mismas cosas que comprarían hoy, por la inflación. Pero, déjenme aclararles que si tienen su dinero en una cuenta de ahorro que les paga el 1 por ciento de interés anual, también ese dinero está perdiendo valor.
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En 2015, según las cifras oficiales, la inflación en Nicaragua fue de 3.1 por ciento. Si sus córdobas no crecieron al menos ese mismo porcentaje el año pasado, en términos reales su dinero se redujo, pues con la cantidad que tenía al término del año adquiría menos cosas que al inicio.
Las autoridades proyectan que la tasa de inflación oscilará este año entre 4.5 y 5 por ciento. Si tiene ahorros —o capital de trabajo— en córdobas, debe hacer que crezcan por lo menos ese rango o seguirá perdiendo dinero. ¿Ahora sí ven cómo nos afecta la inflación en nuestras vidas?
Y si sos de las personas que dice: “No me preocupo por eso, mis ahorros están en dólares”, pues debo aclararte que el dólar también pierde valor, aunque en menor medida que el córdoba. En este caso debés estar pendiente de la tasa de inflación en Estados Unidos. La meta de sus autoridades monetarias es que este año sea de 2 por ciento, así que tu dinero disponible en esa moneda debe crecer por lo menos esa cantidad.
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Ahora, la pregunta del millón: ¿cómo lograrlo? Debemos buscar instrumentos financieros para hacer crecer el dinero. Optar por alguno dependerá de tu perfil de inversionista, pues hay personas conservadoras que prefieren tener el dinero lo más seguro posible, aunque ganen muy poco por él, mientras que hay otras que deciden arriesgar un poco más para obtener mejor rendimiento.
Si tu dinero ahorrado está en dólares, por ejemplo, ya sabés que no podés aspirar a menos del 2 por ciento de interés anual. En este sentido los certificados de depósito –según la cantidad a depositar y el plazo— ofrecen de tres a cuatro por ciento anual en promedio. También hay opciones de inversión en productos de la Bolsa de Valores que ofrecen en promedio del cinco al siete por ciento.
Hay otras personas que optan por multiplicar su dinero mediante la inversión en mercadería para comercializar, préstamos de dinero, entre otros. En esos casos igual se deben buscar rentabilidades superiores a la tasa de inflación para que su dinero crezca y no se reduzca (pero siempre dentro de los límites de ley, recuerden).
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Si sus ahorros están en moneda nacional, no pueden aspirar a menos del 5 por ciento de interés este año y siempre presten atención a las proyecciones inflacionarias para así saber administrar mejor sus recursos. Si esos fondos los tienen pensando en el mediano o largo plazo (alguna compra grande o el retiro), lo recomendable es tenerlos en dólares, que están menos presionados por la inflación.
Asimismo se recomienda optar por instrumentos de mediano plazo (más de un año), para que se puedan obtener mejores tasas de interés.
(*)Editora de Activos
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