Quizás ducharse no sea la solución a todos los males de la vida, pero bañarse puede hacer más que dejarnos limpios. Buenavida, de El País, enumera algunos beneficios.
Activa las conexiones cerebrales. Siempre y cuando esté relajado un baño puede ayudarle a activar la red neuronal por defecto, ya que esta “ayuda a hacer conexiones entre la información que recibimos y los datos que tenemos almacenados en nuestra mente”, lo que se traduce en tener buenas ideas.
Además, el agua sobre la piel funciona como un bálsamo que ayuda a centrarse en su cuerpo, lo que fomenta la creatividad, porque “nos desbloquea la mente y logra que la memoria y la capacidad de razonamiento fluyan mejor”, que también se debe a la liberación de dopamina que se produce durante un baño.
Una buena ducha también puede contra la melancolía, ya que ayuda a canalizar la tristeza debido a que activa la producción de noradrenalina, que es la hormona que suaviza los cuadros depresivos.