El politólogo José Antonio Peraza, quien ha estudiado los resultados de las elecciones desde el 2008, observó que en los datos revelados este lunes por el presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Roberto Rivas, se resta más de un millón de votantes al padrón electoral, lo que vendría a dar la apariencia de mayor participación porcentual en las elecciones nacionales del próximo seis de noviembre, y en consecuencia, menor abstención.
Rivas estima la base de votantes este año sobre un padrón real de 3.8 millones de ciudadanos, sin embargo, en las últimas elecciones nacionales de 2011, el padrón de ciudadanos inscritos para votar fue de 4.3 millones.
En conferencia de prensa —solo se permitió a los medios oficialistas— Rivas detalló que el padrón electoral bruto, conformado por “activos, pasivos, muertos, vivos y ausentes”, es de 4 millones 990 mil personas; mientras que el padrón activo, al “que hay que restarle algo” (según dijo Rivas sin explicar) es de 4 millones 345 mil 161 personas; y el pasivo, de personas que no han votado, es de 644,859 personas.
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El padrón “real” de 2016
Luego mencionó el padrón “real” de 3 millones 800 mil ciudadanos, sin explicar cómo se calcula o qué tipo de ciudadanos se restaron para obtener esta cifra de ciudadanos que es la “estimación del voto real” para el próximo seis de noviembre, dijo Rivas.
Peraza explicó que si al padrón activo se le resta el padrón real, resulta una diferencia de 545,161 votantes, y si a esto se le suma el padrón pasivo, se obtienen más de un millón de votantes que quedan fuera del padrón total.
“El hecho es muy simple: hay un padrón de casi 5 millones. Ese padrón bruto se divide en dos padrones: uno activo y uno pasivo. El activo son los que han votado en las últimas dos elecciones; el pasivo son los que no han votado ninguna vez supuestamente en las últimas tres elecciones. ¿Cómo se transforma ese padrón activo en padrón real? Es lo que no sabemos”, expresó Peraza.
El politólogo explicó que son cuatro las razones por las cuales no se registra el sufragio: uno, no quieren ir a votar; dos, por deceso; tres, por emigración; y cuatro, porque no le han entregado la cédula por “X” o “Y” razón al que entró al padrón electoral tras cumplir 16 años.
Abstención será menor con padrón “real”
Lo que está claro para Peraza es que si van a medir la abstención electoral a partir de los 3.8 millones de ciudadanos del padrón real, obviamente la abstención será menor.
Peraza explicó que en anteriores procesos electorales se calculaba la abstención electoral sobre la base de los inscritos totales, menos las personas que votaron.
En las últimas elecciones nacionales de 2011, el padrón electoral registraba 4 millones 328 mil 094 inscritos, pero solo votaron alrededor de 2 millones, lo que significó una abstención del 42 por ciento. Con un techo de 3.8 millones de votantes, la abstención sería menor.
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Peraza interpreta que la finalidad de bajar el techo del padrón electoral total es para asegurar que votó el 70 por ciento de la población y negar un probable aumento de la abstención. Esta valoración de Peraza se aproxima a la proyección que hizo Rivas hace cuatro meses, al concluir la verificación masiva realizada el 25 y 26 de junio pasados, de que la participación electoral de este año será del 85 por ciento, ignorando totalmente que a partir de las elecciones de 1990 comenzó a bajar gradualmente la participación: de 86 por ciento en 1990 bajó a 76 por ciento en 1996; en 2001 fue 73 por ciento; en 2006 fue de 66.8 por ciento y en las últimas elecciones presidenciales de 2011 fue de 58 por ciento.
Peraza cree que este año la abstención va a ser igual o mayor a 50 por ciento, sin embargo, el politólogo está claro que el poder electoral puede manipular los resultados, haciendo creer que la abstención es menor.
Más boletas de las necesarias
Aunque el padrón activo es de 4.3 millones y el padrón real es de 3.8 millones, el CSE dio a imprimir 5 millones 832 mil 400 boletas electorales, detalló Rivas en la conferencia de prensa.
Información confusa
La expresidenta del CSE, Rosa Marina Zelaya, consideró que la división del padrón electoral en bruto, activo, pasivo y ahora real, lo que hace es “confundir”. Zelaya dijo que solo debe existir un padrón electoral único, con ciudadanos de 16 años a más, aptos para votar.
También explicó que la depuración es una responsabilidad compartida entre el poder electoral y el ciudadano, pero principalmente el poder electoral tiene que estar constantemente en campaña promoviendo que el ciudadano inscriba a sus fallecidos para depurar el padrón.
