Los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) concluyeron esta semana una reunión de tres días que tenía como objetivo evaluar logros, dificultades, limitaciones y proyecciones futuras para la Iglesia católica en Nicaragua, con el propósito de mejorar el trabajo pastoral y social.
Los jerarcas católicos se congregaron las fechas 17, 18 y 19 de octubre en un complejo religioso en San Marcos, Carazo, pero esta vez alejados de la presencia de los medios de comunicación.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua está formada por 10 obispos y es presidida por el cardenal Leopoldo Brenes Solórzano, también arzobispo de Managua.
Cada obispo tiene su Diócesis y su independencia, con obediencia al papa Francisco, obispo de Roma.
La labor pastoral los obispos la valoran durante tres veces en el año, para analizar los retos y desafíos en su gestión pastoral.
El apoyo de los laicos es fundamental para el trabajo de la Iglesia católica.