Los países deben entender que alcanzar el nuevo paradigma de desarrollo, ahora sustentado en la sostenibilidad, dependerá de las acciones que cada uno emprenda para contrarrestar y adaptarse al proceso de transformación irreversible, que enfrentan como consecuencia del cambio climático.
Así lo advierte Manuel Pulgar Vidal, exministro de ambiente de Perú y especialista en Derecho Ambiental, quien considera que sí los países no actúan ahora lo lamentarán en el futuro y que si ya algunos han establecido metas de mitigación es obvio que algo va a cambiar.
“Va a cambiar la tecnología, va a cambiar la innovación y va a cambiar la economía, por lo tanto es fundamental que eso se entienda para que los países asuman decisiones ahora que son fundamentales para encaminar el desarrollo que todos buscamos”, dijo Pulgar Vidal en su charla El Rol de las Políticas Públicas en Cambio Climático para América Latina.
Elegir instituciones líderes
El especialista considera que para tomar decisiones cada país debe partir de su realidad y un reto fundamental será elegir a las instituciones capaces de liderar los esfuerzos y trasnversalizarlos y hacerlos multinivel para involucrar a todos los actores, tanto del sector privado como estatal y definir un mensaje clave para cada uno de los actores.
“A los empresarios hay que hablarles con idioma de empresarios, hay que decirles miren señores las bolsas, las acciones, las finanzas, las preferencias del consumidor y las tendencias del mercado están cambiando y están cambiando a nivel global… sino cambian sus políticas globales, con miradas de largo plazo, van a perder viabilidad en el futuro cercano”, detalla Pulgar Vidal.
Y añade que con las organizaciones indígenas hay que rescatar las prácticas de adaptación y con las autoridades locales ayudarlas a enfocar el tránsito de las comunidades hacia la sostenibilidad.
De la ejecución de acciones de este tipo dependerá que los países avancen en la ruta hacia el desarrollo sostenible, asegura el especialista.
Potencia debilidades
Aunque no todos los países avanzan de igual manera en la lucha por mitigar y adaptarse, la realidad es que el cambio climático potencia las debilidades históricas que han enfrentado los países de América Latina, entre ellos Nicaragua cuya infraestructura productiva, patrones de consumo y sistemas de protección social, son frágiles.
“Entonces el cambio climático plantea el problema de cómo hacer las transformaciones necesarias para ir hacia economías que sean de baja intensidad de emisiones y que sean resistentes al cambio climático y a la vez también mejorar las condiciones de empleo, resolver las desigualdades sociales, aumentar la inclusión y trabajar en dirección de sistemas de protección social más robustos”, explica Hernán Carlino, especialista en Política Climática, docente universitario e investigador argentino.