El último debate presidencial en Nicaragua fue el 13 de septiembre de 2006. Participaron cuatro candidatos: Eduardo Montealegre, Edmundo Jarquín, José Rizo y Edén Pastora. El gran ausente fue el ahora presidente inconstitucional Daniel Ortega, que se negó a participar alegando que los organizadores, la cadena de televisión CNN y el Canal 2 -cuando era un medio independiente-, querían favorecer a los candidatos de derecha.
Para entonces Ortega era candidato por quinta ocasión del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) -hoy en el poder- y el día del debate prefirió irse a un foro con movimientos ambientalistas.
Los temas tratados en aquél debate presidencial fueron la crisis energética que afectaba al país, la propuesta de acuerdo petrolero que hacía el entonces mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, la pobreza, la crisis del Poder Judicial, el aborto, y el apoyo a la juventud.
También se abordó el Tratado de Libre Comercio entre EEUU y Centroamérica, conocido como Cafta; la integración de la región promovida por Chávez y Cuba que luego se concretó en el ALBA.
Le puede interesar: Estos son los partidos que participan en la farsa electoral de Nicaragua
Edmundo Jarquín, participó como candidato presidencial del Movimiento Renovador Sandinista (MRS); Eduardo Montealegre por la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN); José Rizo, del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y Edén Pastora, conocido como Comandante Cero, como candidato de Alternativa por el Cambio (AC).
Los moderadores del foro presidencial Carlos Montero, presentador de CNN y Joel Gutiérrez por el Canal 2, preguntaron a los aspirantes sobre el “pacto” de Ortega y el expresidente Arnoldo Alemán, que para entonces era culpado de la crisis política por la partidarización de los poderes del Estado, una crisis que se ha profundizado diez años después.
Rizo Castellón recuerda lo importante que fue estar en ese foro. “Fue un debate de mucho respecto, y creo que en cierta medida, fueron las últimas elecciones serias, aunque parte de sus resultados fueron cuestionados porque un diez por ciento de los votos no se contabilizaron (…)”, dijo.
Rizo se declaró entonces en contra del acuerdo de compra de petróleo en las condiciones preferenciales ofrecidas por Chávez a Nicaragua.
Ortega ganó las elecciones del 2006 y en el primer año de su mandato firmó el acuerdo petrolero con Chávez, hoy fallecido.
Edmundo Jarquín, candidato a presidente del MRS en 2006, dice que el debate de ese año ayudó a que la ciudadanía valorara la personalidad y las propuestas de los diferentes candidatos.
“En términos positivos estuvo el hecho que cada uno de los candidatos pudo expresar su posición frente a diferentes temas, desde los macroeconómicos hasta los temas institucionales e incluso temas de familias y de valores”, afirma Jarquín.
Ortega prefiere “el monólogo”
No hay foto, video o nota periodística que recoja que Ortega haya debatido con otros candidatos su propuesta de plan de gobierno de manera pública cuando él ha sido candidato. “Él prefiere su monólogo”, dice el exdiputado y político opositor, Eliseo Núñez.
La única vez que Ortega habló de estar en un mismo foro debatiendo propuestas electorales fue en las elecciones del 2001, cuando el caudillo del FSLN incluso retó al entonces candidato del PLC, Enrique Bolaños. Pero al final fue Ortega quien evadió su propio reto.
“Estoy dispuesto a ir ya, mañana, pasado mañana, cuando este señor (Enrique) Bolaños quiera”, dijo Ortega a los medios de comunicación el 24 de septiembre del 2001. Cinco días después, Ortega acusó a Bolaños de “haber matado la posibilidad de un debate” entre todos los aspirantes a la Presidencia de ese año.
Bolaños aceptó el reto de Ortega y lo convocó a un cara a cara para discutir sus programas de gobierno a las 7 de la mañana del 28 de septiembre del 2001, en el Centro de Convenciones del Hotel Intercontinental. Ortega no llegó y Bolaños expuso solo sus propuestas.
Para Jarquín que Daniel Ortega se niegue a participar en un debate público con otros candidatos “lo que significa es que él no se atreve a exponer lo que ha terminado haciendo, que es terminar con la democracia en Nicaragua”. Él prefiere ocultar sus verdaderas intenciones para estar en el poder”, afirma.
Eliseo Núñez, abogado, analiza que Ortega no debate porque no es capaz de sostener sus argumentos.
“El argumenta un día una cosa y luego otra. A Ortega lo pones en el año 2001 y quería un gobierno parlamentario, pero en 2014 mandó una reforma a la Constitución donde refuerza el régimen presidencialista. Vos paras a Ortega en un debate y no puede argumentar por qué pasó de un extremo a otro”, sostiene Núñez.
“Lo ponés (en un debate) a hablar de antiimperialismo pero cómo defiende que no deje pasar a los inmigrantes (haitianos de la frontera de Nicaragua) en su camino hacia Estados Unidos”, alega Núñez.
“Ha preferido no debatir porque él quiere el poder por el poder mismo, no tiene sustento ideológico. Quien cree que Ortega es de izquierda o de derecha se equivoca. Ortega es de lo que le conviene ser. De hecho es derecha en los temas del aborto terapéutico, del matrimonio homosexual, en el manejo macroeconómico y los únicos signos de izquierda que tiene son los programas asistencialistas que pudiera ser considerada derecha populista”, analiza Núñez.
Elecciones en Nicaragua 2016 sin debate
Quedan 13 días para las elecciones nacionales del 2016, en las que Ortega es por séptima vez el candidato presidencial del FSLN. Aunque hay otros cinco candidatos prácticamente son desconocidos por el electorado.
“Es triste de que no haya ningún debate (…)Ninguna propuesta seria se nos ha presentado a los nicaragüenses. Los candidatos piden el voto, andan casa por casa, pero cuál es la propuesta que tienen”, critica Rizo Castellón.
Jarquín dice que un debate “le daría cierto barniz de competitividad a la gran farsa electoral que estamos viviendo… pero ni siquiera se atreven a realizar un debate entre los candidatos es porque todavía conservan un mínimo de vergüenza, quiero pensar eso”, dijo.
