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Julio C. Amador

¿Otro ciclo?

En las últimas semanas se han generado una serie de protestas en vista a las próximas elecciones generales, a las que llaman farsa. Mas la oposición al gobierno está dividida entre los que quieren ejercer el voto y los que creen que no tiene sentido el hacerlo.

A mi parecer desde las elecciones del 2006 dichos eventos han tenido resultados fáciles de pronosticar, siempre saldría triunfante el partido en el poder, primero: los jueces de dicho evento han sido adictos al gobierno (CSE) no habiendo transparencia; segundo: la oposición política no ha presentado un frente común,  teniendo esta  como máxima aspiración ganar curules y prebendas, dizque para hacer oposición (?) en la Asamblea Nacional.

Sin duda la mayor fuerza opositora está con Montealegre, al cual sacaron del partido político que le había dado cabida, dejando a dicho partido hueco y a los que creían en las elecciones desilusionados. Mala jugada del gobierno, descartando así la opción política, dando lugar a que los afectados busquen otras opciones.

Los verdaderos ganadores de las próximas elecciones serán los ciudadanos humildes que creen en sus líderes (aceptando dichos líderes ir a elecciones con las mencionadas condiciones, o dicho en buen nicaragüense: jugar beisbol de a mentiras). Quienes salen a protestar después de saber que sorpresivamente (?) fueron derrotados en las urnas electorales, siendo brutalmente reprimidos, esta vez no tendrán motivo de protestar el veredicto.

Dicen que estamos en una democracia, donde los ciudadanos a través del sufragio universal eligen a quién quieren que los gobierne “por determinado tiempo”, ya que se supone que ellos (los ciudadanos) poseen la soberanía. Mas,  aquí el derecho de elección no tiene credibilidad: el Legislativo que está supuesto a crear leyes, buscando siempre el bien común (?)  lo que hace es aprobar lo  que le pasan desde arriba;  al Judicial (CSJ) le va igual; del Electoral (CSE) ya hemos hablado bastante, e igual pasa con las otras instituciones. Entonces, ¿quién es el soberano?: el presidente. Más que una democracia esto es una monarquía.

No hay duda de que la historia de Nicaragua ha cerrado un ciclo, el cual inició con la muerte del general Sandino (1934) y la entronización de Somoza García, teniendo el último una tenaz y heroica oposición contra el continuismo, sobresaliendo en ella: miembros de las Fuerzas Armadas; civiles armados y la oposición cívica formada por grupos antagónicos quienes se unieron en un solo frente.  Después de veinte años en el poder el dictador fue ultimado por Rigoberto López Pérez (1956). Continuando la lucha esta vez contra la dinastía, la cual fue cortada por la revolución de 1979, encabezada por el Frente Sandinista. Habría que preguntarle a toda esa generación si se imaginaban lo que vino después, diez años donde la libertad ciudadana fue restringida; tras otra sangrienta guerra civil la oposición se unió como un solo puño, eligiendo a doña Violeta Barrios de Chamorro en unas elecciones sumamente transparentes.  Ya sabemos lo que vino después y a lo que hemos llegado. Mas lo anterior no debe ser olvidado y hacérselo saber a las nuevas generaciones para que no caigamos en otro ciclo de lo mismo.

El autor es ingeniero civil.

COMENTARIOS

  1. nicasio1
    Hace 7 años

    leyendo la historia se evita tropezar con la misma piedra

  2. el carolingio
    Hace 7 años

    No estoy seguro que quiso decir en su escrito en que si esta de acuerdo conque gane Ortega a como sea o que seamos fatalistas y aceptemos lo que venga.

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