Por su contribución a la formación educativa y su labor social, durante un siglo en Nicaragua la Congregación de Hermanas Josefinas recibirá la medalla de Honor en Oro de la Asamblea Nacional.
“Gracias por este reconocimiento a la labor de la Congregación. Siempre hemos trabajado por los más pobres y con la ayuda de Dios continuaremos haciéndolo”, expresó la madre Lupita Dubón, con 60 años de vida religiosa.
Diputados sandinistas y liberales se unieron para aprobar el dictamen que otorgará el reconocimiento a las religiosas, que llegaron a Nicaragua en 1915 y desde entonces su contribución ha sido invaluable en el campo de la educación, la salud y en amplios proyectos sociales y espirituales, promoviendo los valores de la caridad.
“La labor de las Hermanas Josefinas ha sido de gran ayuda para Nicaragua, sobre todo para los sectores empobrecidos. Ellas están en Matagalpa, El Crucero, Jinotepe, Managua, Rivas y Granada, agradecemos toda esa formación espiritual que han brindado”, expresó la diputada Maritza Espinales, presidenta de la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Medios de Comunicación Social del Parlamento.
El reconocimiento a las Hermanas Josefinas se efectuará el próximo 15 de noviembre, durante una sesión especial de la Asamblea Nacional.
Ida Patricia Delaney, quien estuvo presente en la rúbrica del dictamen legislativo, destacó la labor de las religiosas y agradeció a los diputados del parlamento haber reconocido el trabajo que las religiosas vienen desempeñando en la nación, desde su presencia en el país en 1915. “Las monjas han cambiado la vida miles de personas en este país. Agradecemos este reconocimiento”, expresó Delaney.
Una entrega total a Dios
Las religiosas de la Congregación Hermanas Josefinas, mujeres que tienen ya cien años de servir a los niños, los ancianos, la juventud, los enfermos y más desposeídos de Nicaragua, son mujeres que han entregado sus vidas por completo a servir a Dios y al prójimo.
Las religiosas han continuado el camino de caridad y servicio que inició hace muchos años la sierva madre Cesarita Ruiz de Esparza y Dávalos, fundadora de la Congregación de Hermanas Josefinas, en México.