Un nuevo capítulo de la novela del excampeón mundial, Byron “El Gallito” Rojas, comienza a escribirse. La trama esta vez está enfocada en conseguir su segunda oportunidad titular. El hombre encargado de la misión es su apoderado Marcelo Sánchez, quien ya toca las puertas de los organismos mundiales.
Aprovechando la llegada al país de Francisco “Paco” Valcárcel, presidente de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Sánchez puso al tanto al dirigente de la situación del “Gallito” y lo primero que hay que hacer, le dijo este, es meter al matagalpino dentro del ranking de los primeros 15 de la división, para luego ir escalando.
Experiencia pesa
Los méritos del “Gallito” para convertirse en un clasificado OMB pudieran causar impacto: es un excampeón del mundo y es el número dos de otro organismo tan importante como la Asociación Mundial de Boxeo (AMB); este es un punto a su favor y buscar la clasificación es un paso en la dirección correcta.
“Reuniremos toda la documentación de Rojas, para mandarla al organismo. A Valcárcel le hice la propuesta de traer a Nicaragua la pelea de título del mundo entre Rojas y quien esté de campeón a mediados del próximo año, evento que podría inaugurar el nuevo gimnasio de boxeo que se construye en Managua”, dijo Sánchez. Sin embargo, esta es solo una de muchas posibilidades.
En el mismo evento en el que Valcárcel estuvo presente en la Alcaldía de Managua el jueves, sentado en primera fila estuvo como invitado Renzo Bagnariol, vicepresidente de la AMB, quien al ser consultado sobre el futuro del “Gallito” dijo: “Hay que esperar”.
La explicación de Bagnariol es que, si bien es cierto Rojas está muy bien posicionado en el ranking de la AMB, no puede acceder a una revancha inmediata con Knockout CP Freshmart, quien lo destronó en una pelea mañosa y turbulenta, porque el tailandés debe primero darle chance a los demás clasificados.
“Pudiera ser que el próximo año salga, hay que esperar”, apuntó Bagnariol.