Antes de cumplir treinta años, las mujeres no solemos tener un estilo de vestir claro y usamos prendas que aunque no nos favorecen y hasta nos lastiman, vestimos para estar a la última moda. Son etapas de querer ir contra la corriente, sobre todo para encajar en los círculos en los que nos movemos o a los que queremos pertenecer.
Una vez cumplidos los treinta, sin embargo, es importante pensar en una imagen actual pero más madura, basada en un buen fondo de armario y prendas actuales acordes a nuestra figura, color de piel, estilo de vida personal y profesional.
Economice usando prendas de más calidad, aunque esto requiera que para tenerlas tenga que ahorrar. Estas prendas durarán más tiempo y se notará que ha elevado su nivel de cultura sobre estilo y vestimenta.
Aprovechar la atemporalidad es elemental. Combine sus atuendos actuales con alguna prenda atemporal como un blazer en tonos neutros (negro, gris, azul, crema, camel, raya diplomática o náutica, ya que los estampados de rayas son clásicos). También podría ser una cartera en material de calidad de nuestros artesanos locales, en color neutro con diseños clásicos.
Le recomiendo tener zapatos clásicos de punta y sandalias de una tira en los dedos y otra que amarre en el tobillo, en colores neutros, y alguno en animal print y en colores vivos como el rojo. Otros accesorios que agregan personalidad son sombreros, pañuelos, relojes clásicos, perlas, lentes de sol y accesorios elegantes.
Contraste estampados sin miedo pero con inteligencia para demostrar personalidad y seguridad al proyectarse. Aprenda cómo romper las reglas sobre estilo y busque lo que la identifica, sin caer en excesos.
Olvídese de seguir a rajatabla las modas, evitando parecer disfrazada de las épocas que se ponen de moda. Escoja alguna prenda que la asiente y combínela con las prendas atemporales. Que su imagen proyecte lo orgullosa que se siente de llegar a una edad en la que comenzará a darse cuenta que lo mejor es mostrarse más natural, fresca, cómoda y práctica, y que sabe invertir inteligentemente en su imagen.
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