La mayoría de los cementerios de todos los municipios del país se encuentran listos este miércoles para recibir a miles de personas que llegan para visitar a sus difuntos, en el Día de los Muertos.
Los distintos cementerios de la ciudad universitaria, León, se encuentran limpios y con sus andenes y muros pintados para dar una mejor vista y condiciones para recibir a miles de visitantes.
Las autoridades municipales realizaron una jornada de limpieza y ornato, incluyendo pintura a los muros que rodean los distintos camposantos.
El Cementerio de Guadalupe es el más grande de la ciudad y fue preparado. “Hemos embellecido el Cementerio de Guadalupe, queremos tener el cementerio con las mejores condiciones y un ambiente más agradable, tanto de limpieza como de pintura”, dijo Roger Gurdián Vigil, alcalde de León.
El obispo de la Diócesis de León, monseñor Bosco Vivas Robelo, presidirá una solemne eucaristía en el Cementerio de Guadalupe a las 9:00 a.m.
En Chinandega
Los comerciantes de buñuelos, adornos y flores en los cementerios también se encuentran listos.
En la ciudad de Chinandega al camposanto central se le reforzó la seguridad, la municipalidad colocó toldos en el exterior y anoche (martes) se quedaron decenas de vendedoras de flores y buñuelos esperando a los visitantes.
En Chinandega, Juan Solís, administrador del cementerio municipal, dijo que debido a la gran afluencia de visitantes, desde el sábado anterior reforzaron la seguridad en los alrededores junto con patrullaje de la Policía.
Igual ha ocurrido en otros municipios, donde las autoridades de las alcaldías han movilizado personal y maquinarias para limpiar los sitios sagrados, mientras que miles de personas particulares se han movilizado a los camposantos para ofrecer servicios de limpieza, ventas de flores, adornos y alimentos.
Problemas en camposantos
Pese a la importancia cultural del Día de los Muertos y de los esfuerzos de algunas alcaldías en garantizar cementerios limpios, en algunos lugares se han presentado problemas.
En los dos cementerios que tiene Nueva Guinea, por ejemplo, pese a estar limpios, ayer no tenían ni servicio de agua ni de energía.
Félix Jarquín trabajaba en el cementerio de la zona 7, pero tenía que llevar energía desde más de 40 metros y pagar a vecinos para que le hicieran el favor; otros tenían que llevar agua para regar las tumbas desde sus casas y los albañiles que hacían labores de reparación de lápidas tenían que salir a buscar agua en carretas para hacer su trabajo.
Jarquín dijo que la Alcaldía debe instalar un poste de energía en la parte media del cementerio y Enacal instalar unas dos llaves para que la gente que viene a hacer sus trabajos, a reparar y adornar las tumbas, no compre el agua y la energía a los vecinos del camposanto.