Un giro del destino ha dejado fuera a Rommel Caballero del Campeonato Mundial Juvenil de Boxeo que se celebrará en Rusia del 17 al 26 de noviembre. Una fuerte dolencia en la ingle lo condenó al descanso desde el viernes pasado y desde entonces convive con la tristeza de saber que no irá a la caza de una medalla para Nicaragua.
“Se nos cae la posibilidad de una medalla o de obtener un triunfo histórico en el Mundial”, comentó apesarado Diógenes Cárdenas, presidente de la Federación Nicaragüense de Boxeo Aficionado.
Sin embargo, como esperanza viva o llama en la oscuridad, es ahora Darwin Martínez, el otro boxeador que estaba destinado a buscar la gloria, quien viajará solo a Rusia, sin entrenador, y solo defenderá la honra de su país. Ya no irá a entrenar a Estados Unidos, como era el plan.
Darwin terminará de prepararse en el terruño antes de abordar un avión al viejo continente.
“Estoy estableciendo coordinaciones con la AIBA (Asociación Internacional de Boxeo Aficionado) para que Darwin sea atendido en Rusia y reciba el acompañamiento necesario, por ejemplo, un entrenador que lo guíe desde una esquina. Lamentamos mucho saber que Rommel no podrá ir”, dijo Cárdenas.
Según Marcos Caballero, padre de Rommel, la semana pasada su muchacho le comentó que le dolía el testículo izquierdo. Lo hizo pasar revisión médica y el malestar fue tratado como un dolor casual. Pero este persistió, cada día más fuerte, por eso Marcos vio la necesidad de ponerlo a descansar.
“Rommel necesita de terapias. No sabemos cuánto tiempo durará este proceso. En las pruebas médicas no se encontró nada grave, pero debe rehabilitarse. Estamos tristes por esto que ha ocurrido”, explicó Marcos.