Los Cachorros de Chicago lo hicieron: ganaron la Serie Mundial por primera vez desde 1908, al derrotar la noche de este miércoles 8-7 a los Indios de Cleveland, en el séptimo partido del “Clásico de Otoño.
Lea: Los Cachorros de Chicago dejan entrar a la cabra Murphy
En una batalla despiadada, que se fue a entradas extras, Ben Zobrist y Miguel Montero se encargaron de definir el encuentro en el Progressive Field, ambos con imparables productores en el décimo capítulo que dieron la ventaja necesaria para acabar con la sequía de los Cachorros.
Do the thing, @DexterFowler. #YouGoWeGo pic.twitter.com/rVC6Dom30D
— Chicago Cubs (@Cubs) November 3, 2016
Además de romper la “maldición de la cabra”, que les había dejado sin visitar la Serie Mundial de 1945, los Cachorros ganaron su primer título en 108 años y lo hicieron ganando los tres últimos duelos de la contienda, para así convertirse en el sexto equipo en las Grandes Ligas en borrar una desventaja de 1-3.
Para los Indios, la sequía están en 69 años y gracias a los Cachorros continuará, al menos una temporada más.
El jonrón de Fowler (de 410 pies), como primer bateador del juego y por todo la largo del jardín central, dio la primera pista del rumbo del juego. El de Báez en el quinto episodio aumentó dio un respiro y David Ross en el sexto produjo dos también con vuelcercas y con ellos resarció dos wild pitch y un error que le habían costado dos carreras a su conjunto.
Con el vuelacercas de Báez, el abridor del Cleveland Corey Kluber se despidió del juego y se quedó corto en su intención de ganar un tercer partido en esta Serie Mundial.
Por su parte, Kyle Hendricks lanzó 4.2 entradas de dos carreras (una sucia) y volvió a quedar sin decisión en su segunda apertura en la serie.
Aportaron
Elevado de sacrificio de Addison Russell en el cuarto inning, doble de Wilson Contreras en el mismo capítulo e imparable de Anthony Rizzo en el quinto, produjeron las demás carreras de los Cachorros.
Sencillo remolcador de Carlos Santana en el tercero, que empató el juego en ese momento y dio esperanzas a los Indios. Dos carreras más anotaron en el quinto, por un wild pitch de Lester que se combinó con el error en tiro del receptor Ross.
En el octavo, doble productor de una de Brandon Guyer y un vuelcacercas de dos de de Rajai Davis, frente al cubano Aroldis Chapman, empató el encuentro a seis. Al final, Chapman ganó.
Daivis volvió a producir otra en el décimo, poniendo en peligro una vez más la coronación, pero Cleveland se rindió y dio paso a la celebración en Chicago.