Atropellado por un carro con presuntos desperfectos mecánicos murió Luis Alberto Castro la tarde de este jueves 3 de noviembre en una parada de buses al este del pequeño parque donde está una imagen de la Virgen de la Merced, en la salida de la ciudad de Matagalpa hacia Sébaco.
El vehículo con placa M 184 696 era conducido por Guillermo Sevilla Ortega, quien se trasladaba de norte a sur, desde el barrio Salomón Ibarra Mayorga hacia el Reparto Primero de Mayo, pero, al cruzar la carretera de circunvalación, presuntamente presentó fallos en el acelerador.
Varias personas, incluyendo a Castro, estaban en las bancas sobre la acera de la parada de buses que funciona en la calle entre el parque y la gasolinera.
El carro subió la acera e impactó contra un recipiente de basura antes de golpear a quienes esperaban bus, incluyendo a niños que presuntamente sufrieron lesiones, coincidieron algunos testigos.
“Estoy contando el cuento porque Dios es grande, ahí me colgué de ese tubo”, dijo Santiago Herrera, al tiempo que señalaba hacia las barandas en el extremo sur del parque.
Herrera dice que Castro estaba en una de las bancas cuando fue impactado por el carro que “venía demasiado ‘desmangado’ (rápido)”.
Castro fue catapultado varios metros hasta caer en la vía derecha del bulevar en la salida hacia Sébaco.
“Se me pegó el acelerador”
Agentes de la Dirección de Seguridad de Tránsito y de los llamados “Dantos” de la Policía llegaron al sitio. Guillermo Sevilla Ortega fue llevado hacia la delegación departamental de la Policía y poco antes dijo que “se me pegó el acelerador y en la bajada no pude detenerme y pasé la carretera y tampoco pude detenerme”.
El forense Juroj Bartoz también acudió al lugar, pero, por la aglomeración de personas, decidió que el cuerpo de Castro fuese llevado a la Clínica Forense del Instituto de Medicina Legal en Matagalpa, para luego entregarlo a sus familiares.