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Augusto Zelaya Úbeda

Zaqueo… y Nicaragua

¡Qué belleza la lectura del Evangelio del domingo 30 de octubre (San Lucas 19.1=10)! Jesús atravesaba Jericó. Zaqueo, cobrador de impuestos —funcionario público— se había arrepentido de hacer tantas maldades desde su puesto y quería ver a Jesús. Era pequeño y, por eso, se subió a un árbol, a una higuera. Y Jesús lo vio y lo llamó y se fue a comer a su casa. Y la multitud estaba asustada porque Jesús se fue con el pecador, sapo y oreja. Y Zaqueo, arrepentido, prometió a Jesús que devolvería lo robado. ¡Devolvería cuatro veces lo robado…! ¡Y regalaría a los pobres la mitad de sus bienes!

¿Se imaginan ustedes que Jesús pasara por Nicaragua y tantos Zaqueos hicieran lo que hizo el de la Biblia?

Los Zaqueos del Consejo Supremo Electoral (CSE), sobre todo el director, tendrían que buscar, no un débil arbolito de higuera, sino enormes guanacastes, y tantos otros tendrían que buscar guayacanes, espinos blancos y grandes árboles para que los aguanten… ¡Y, Jesús estaría contento de ver a tanto hombre arrepentido devolviendo lo robado. Y si el arrepentimiento de Zaqueo continúa y se pasa a ministerios y a la empresa privada y a… a Jesús se le crearía un enorme problema porque no tenemos tantos árboles. Pero, el poder divino crearía una respuesta a ese soñado arrepentimiento y a este sufrido país. Y el PIB se multiplicaría y la repartición de la mitad de lo robado terminaría con la pobreza.

¡Qué belleza! Para eso hay que arrepentirse de los pecados. El arrepentimiento es de cristianos ¡Y este Gobierno dice ser cristiano! ¡Debe arrepentirse de lo malo que ha hecho para que le aplaudamos lo bueno que, dicen, ha hecho! ¡Yo sería el primero!

¡Y qué tal que Zaqueo, manejando el mecanismo de la elección, se arrepintiera y nos diera una elección limpia ¡Y vinieran observadores que gritaran a los cuatro vientos que este proceso es limpio y correcto y que Danny es limpiamente el ganador indiscutible. Yo gritaría en las calles ¡Daniel… Daniel… Yo deseo lo mejor a la familia gobernante y me agradaría que ganaran las elecciones limpiamente para, como Zaqueo, poder decir que somos cristianos. ¡Yo no sé qué haría para apoyarlos!

El pasaje de Zaqueo se asemeja al proceso de verdadera conversión y de movimiento del espíritu iniciado por Dios en nosotros, cuando experimentamos el proceso de conversión. El ejemplo de Zaqueo muestra la misericordia de forma sorprendente. “La iniciativa de Dios por acercarse a nosotros es una manifestación de su amor”. En el pasaje de Lucas, Jesús dice a Zaqueo: “…baja pronto porque hoy tengo que quedarme en tu casa”. No importa que Jesús esté de paso en ese pueblo. Jesús ve la necesidad de extender la salvación a quien la necesita…”

Creo que, en Nicaragua, estamos viendo pasar a Jesús. Hay que llamarlo y todos los Zaqueos grandes y pequeños debemos aceptar que entre a nuestra casa y que su iniciativa sagrada nos ayude a cambiar la pobreza y la riqueza mal habida. Estar encerrados, aunque sea con millones, debe ser triste. A Jesús lo necesitan los pobres pero también muchos de los ricos que se dicen cristianos.

Yo estoy buscando un palito dónde encaramarme para que Jesús me vea. ¡No vaya a ser! ¡Y quiero que Jesús ayude a esos cristianos que así dicen que son! ¡Yo los respeto mucho, sandinistas, liberales, orteguistas y conservadores!

El autor es Maestro

Opinión CSE Nicaragua PIB archivo

COMENTARIOS

  1. Ramon Salgado Valle
    Hace 7 años

    ¡Augusto Zelaya Úbeda!

    Estimado amigo, te confieso que estoy envidioso de tí. Eres un buen y gran maestro.

    A ningún sacerdote, o pastor se le había ocurrido hacer una aplicación tan profunda y práctica de este bello relato del Evangelio, como a ti.

    Estoy orgulloso de ser tu amigo. Quiera Dios que tu mensaje sea leído y practicado por unos cuantos Zaqueos nicaragüenses.

    Por favor, continúa ilustrándonos. Y que el Señor te bendiga.

  2. Ramon Salgado Valle
    Hace 7 años

    ¡Augusto Zelaya Úbeda! Estimado amigo, te confieso que estoy envidioso de tí. Eres un buen y gran maestro. A ningún sacerdote, o pastor se le había ocurrido hacer una aplicación tan profunda y práctica de este bello relato del Evangelio, como a ti. Estoy orgulloso de ser tu amigo. Quiera Dios que tu mensaje sea leído y practicado por unos cuantos Zaqueos nicaragüenses. Por favor, continúa ilustrándonos. Y que el Señor te bendiga.

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