La constante, ayer, en las urnas ubicadas en los diferentes municipios de Madriz fue la poca presencia de votantes. En un segundo plano, la calma, provocada precisamente porque los centros de votación permanecieron con rala asistencia de electores.
En el centro de votación 505, en el centro escolar 14 de Septiembre del municipio de San Lucas, en una Junta Receptora de Votos con 400 votantes solo habían llegado a votar 26 personas, a las 11:00 de la mañana de ayer, según confirmó la fiscal del FSLN, Irma Isabel Chavarría López.
Quienes más destacaban haciendo fila para votar en Somoto, Madriz, eran los maestros, trabajadores de la Salud y otros empleados del Estado.
Otros lugares en Madriz donde los centros de votación lucieron vacíos fueron las localidades de San José de Cusmapa, especialmente en El Carrizo, donde en las últimas elecciones presidenciales se produjo una masacre. En el municipio de San Lucas tampoco hubo muchos votantes. En la localidad de La Sabana la afluencia de electores era mayor que en el resto, pero sin llegar a ser numerosa. Igualmente en San Francisco de Eimire y otras comunidades.
La diputada y aspirante a la reelección a ese cargo del FSLN en Madriz, Ángela Espinoza, anduvo en diferentes centros de votación del departamento, supervisando el desarrollo de las votaciones, y se negó a admitir el alto grado de abstención de los votantes. “Todo está normal, todo está bien”, repetía y respondió que no cuando se le consultó si le preocupaba la poca asistencia a las urnas.
En San Juan de Río Coco, una zona donde la mayoría de los habitantes son ex Contras casi nadie fue a votar. Los centros de votación parecían “desiertos”, solamente con la presencia del personal electoral.
Las personas que llegaron a votar en su mayoría expresaron ser simpatizantes del FSLN y el presidente Daniel Ortega.
En Somoto, Zoila Azucena González, de 60 años de edad, dijo que llegó a votar “para que sigan todos los buenos proyectos que tiene el Gobierno del Frente Sandinista”. Mientras que, siempre en Somoto, José Pérez Ponce, de 72 años, señaló que llegaba a votar “por el presidente”.