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Alejandro Pérez Fabbri

Elecciones y derecho a la vida

El tercer debate presidencial entre la demócrata Hillary Clinton y el republicano Donald Trump, transmitido en vivo desde la universidad de Nevada el 19 de octubre, fue decisivo para el electorado norteamericano.

El moderador fue el presentador estrella de noticias de Fox, Chris Wallace.

Los temas fueron: inmigración, economía, deudas, Corte Suprema, y el aborto.

Debido a la reversión demográfica definida como sociedades donde hay más personas mayores de 65 años que menores de 15 años el tema del aborto es muy importante.

El año 2014 hubo 56 millones de abortos en el mundo según el Instituto Guttmacher, organismo creado hace cuarenta años para la difusión del aborto como derecho humano global.

China ocupa el primer lugar con 13 millones de abortos anuales según el periódico oficial  el Diario del Pueblo, el 62 por ciento  en mujeres entre 20 y 29 años en 2015.

La política del “hijo único” en China produjo 330 millones de abortos, desde 1971 las familias prefieren tener un descendiente varón propiciando el aborto selectivo de niñas. Actualmente en China hay 34 millones más de hombres que  mujeres.

En India hubo 12 millones de abortos provocados intencionalmente en madres con bebés femeninos entre 1991 y 2011 constituyendo un femicidio masivo, de hecho hay siete millones más varones que niñas, de 0 a 6 años según reportes de la universidad de Toronto publicado en revista “The Lancet”.

Esta discriminación contra las bebés femeninas tiene razones económicas: los padres de niñas deben pagar dotes de al menos 5 mil dólares a padres de niños en casamientos arreglados.

En Estados Unidos desde 1973 se han realizado 56 millones de abortos desde que fue admitido sin restricciones por la Suprema Corte.

Los datos son abrumadores en la nación que vio nacer a Abraham Lincoln: cada treinta segundos se produce un aborto, 3,300 bebés al día son eliminados.

Cada año se producen con apoyo presupuestario del gobierno norteamericano un total de millón y medio de abortos. Durante el debate la candidata demócrata afirmó: “Las personas dentro del vientre  NO tienen derechos constitucionales”.

Son personas sin derechos, son ciudadanos de la cultura del descarte como lo denuncia su santidad papa Francisco.

Nicaragua desde hace diez años prohibió la utilización del “aborto terapéutico” que justificaba miles de abortos por razones socioeconómicas.

Esto contribuyó junto con la promoción de casas albergues en la reducción de la mortalidad materna de 160 a 60 por cada 100 mil nacidos vivos logrando cumplir el quinto objetivo reto del milenio.

Wallace preguntó: ¿Hasta qué mes del embarazo era permitido interrumpir el embarazo? Hillary contestó, sin ruborizarse que hasta los nueve meses inclusive.

Trump contraatacó afirmando  iba a revertir la composición actual de la Suprema Corte proponiendo magistrados caracterizados por defender la vida y revertir la sentencia de 1973 del famoso caso Roe vs Wade para impedir el actual aborto irrestricto.

Este aspecto del debate —obviado por la mayoría de analistas— podría decidir quién será el 45to presidente de los Estados Unidos de América.

Defender la vida del niño desde el momento de su concepción es un deber moral para todo ser humano respetuoso del medioambiente y de la creación divina. “En cada niño nace la humanidad”, Jacinto Benavente.

El autor es ginecólogo, experto latinoamericano en climaterio y menopausia.

Opinión Clinton-Trump debate presidencial archivo
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