El resultado de la abstención ciudadana en estas votaciones, supuestamente 11 puntos porcentuales menor a la de las elecciones de 2011, es inexplicable para el politólogo José Antonio Peraza, teniendo en cuenta que a partir de los comicios de 1996 la participación ciudadana comenzó a descender, mientras el padrón electoral de ciudadanos crece cada año, aproximadamente en 130 mil personas en edades para votar.
En 1990 la abstención fue de 14 por ciento; en 1996 de 24; en 2001 de 27; en 2006 de 33, en 2011 de 42 y en 2016 bajó a 31 por ciento.
La respuesta que se le ocurre a Peraza es que los magistrados del Consejo Supremo Electoral (CSE) están calculando la abstención con base en un padrón llamado real de 3 millones 800 mil ciudadanos, que el presidente del CSE, Roberto Rivas, dio a conocer el pasado 17 de octubre, sin explicar por qué este padrón tiene un millón de ciudadanos menos que el padrón total de 4 millones 990,020.
Peraza opinó para ese entonces que el CSE estaba preparando una abstención maquillada, porque bajando el techo del padrón, de 4.9 millones a 3.8 millones (padrón real), la participación tradicional sube sobre esa base menor del padrón real y el muy probable aumento de la abstención baja.
Abstención fue evidente
El domingo 6 de noviembre, día de la votación, la carencia de votantes en los centros de votación fue más que evidente, aunque Rivas insiste en lo contrario.
Peraza está claro de que no puede probar que la abstención subió seguramente más del 50 por ciento, porque el CSE no ofrece los resultados detallados por JRV; no obstante, considera que queda en evidencia que los resultados son confusos y no son verificables para la mayoría de la población.
Con el objetivo de depurar a los muertos del padrón electoral, el CSE implementó en 2012 el uso del padrón electoral activo y pasivo, sobre la base del padrón total.
Padrón total, activo y pasivo
El padrón electoral total es el registro de todos los ciudadanos con cédulas de identidad, sin discriminación de si están muertos o si nunca han votado, el cual corresponde a 4 millones 990,020. El padrón electoral activo son los ciudadanos del padrón total que votaron en la última elección nacional, el cual corresponde a 4 millones 345,161; y el padrón electoral pasivo son los ciudadanos del padrón total que no han votado en las últimas tres elecciones y que corresponde a 644,859 y un padrón real de 3.8 millones de votantes, que Rivas no ha explicado de dónde lo obtiene.
División del padrón es peligroso
El consorcio Panorama Electoral explicó en su informe preliminar de las votaciones del domingo, que “los actuales mecanismos de depuración del padrón implican el peligro de eliminar de forma ilegal y paulatina el derecho al voto de una porción significativa del electorado que reside en el exterior y aquellos que han optado por abstenerse en los últimos procesos”.
El exdiputado y opositor José Pallais Arana afirmó que “todos los resultados que dio el CSE son totalmente incoherentes”. Solo para mencionar un dato, Pallais dijo que el crecimiento de la población no se refleja en los resultados y es “como que no ha crecido el número de votantes”.
Aumentaron votos para otorgar diputaciones a zancudos
Pallais también explicó que para asignar diputaciones a los partidos que acompañaron al FSLN, les aumentaron los votos en la elección de diputados.
“La tendencia normal de que los votos a la Presidencia son casi iguales a la votación de diputados se rompe totalmente. Aquí para asignar diputaciones como premio a los zancudos por su participación, incrementan los votos a los diputados y reducen los votos a la Presidencia”, explicó Pallais.
El Partido Liberal Independiente (PLI) obtuvo 111,968 votos en la elección presidencial; sin embargo, en la elección de diputados nacionales obtuvo 161,958 votos. En cambio, el FSLN obtuvo un millón 803,944 votos en la elección presidencial, pero en la elección de diputados el CSE le otorgó un millón 639,220 votos.
El exdiputado dijo que todos los resultados son inconsistentes, agregando que “se coge más rápido a un mentiroso que a un ladrón”.
Por último agregó que si la participación hubiese sido de más de casi 68.2 por ciento, tuvo que haber filas permanentes, que en realidad nunca se vieron.
Informe de las elecciones
Los magistrados del CSE brindaron el informe del escrutinio de las votaciones en el salón principal del Centro de Convenciones Crowne Plaza, en Managua.
El CSE confirmó que Daniel Ortega seguirá al frente del Gobierno, ahora con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta del país, lo que es considerado por la oposición política, excluida del proceso electoral, como la instauración de una dictadura dinástica.
Rivas mantuvo que el nivel de participación en las elecciones fue del 68.2 por ciento. No se refirió específicamente a los incidentes de violencia ocurridos en lugares como Nueva Segovia y la costa Caribe, pero tildó a quienes se vieron involucrados como “enemigos”.
“Tuvimos algunas incidencias en algunas Juntas, (pero) creo que no vale la pena hacer mención, porque (los involucrados) son los enemigos de la democracia, son los enemigos de nuestra patria”, expresó Rivas acuerpado por el resto de los magistrados del CSE.
CSE señalado de fraudulento
Bajo la dirección de Roberto Rivas, el CSE ha sido denunciado de cometer cuatro fraudes electorales desde 2008, a favor del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea (MOE-UE) dejó registro en su informe final sobre los comicios generales de 2011 que hubo un retroceso en la “calidad democrática” de los procesos electorales en Nicaragua, por la “escasa transparencia y neutralidad” con que fueron administrados por los magistrados electorales de facto.
La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos (OEA) también participó en las elecciones de 2011 y al finalizar el proceso de votaciones entregó un informe con recomendaciones que nunca fueron puestas en práctica por el CSE. En los comicios realizados ayer no se permitió la observación electoral ni nacional ni internacional.
El presidente inconstitucional Daniel Ortega dejó claro que no iba a haber observación electoral internacional cuando les llamó sinvergüenzas el pasado 4 de junio, cuando fue nombrado candidato presidencial del FSLN por séptima vez.
A la par del proceso electoral la oposición desarrolló una campaña a nivel nacional, denunciando que estos comicios fueron una farsa, debido a que la oposición política fue excluida de participar y el CSE es controlado por militantes del FSLN.
Web del CSE sin nada
La página web del Consejo Supremo Electoral (CSE) no actualizó ninguna información de los resultados electorales, un día después de las votaciones, que otorgaron un 72.5 por ciento de los votos al gobernante FSLN. El sitio web del poder electoral solo muestra una imagen estática compuesta de varias fotografías. La información sobre los resultados generales solo aparece en la página web del diario oficialista El 19 Digital, donde detallan que hasta ahora llevan el 99.8 por ciento de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) escrutadas.
