Como astro del cine de acción, Jackie Chan nunca pensó que recibiría un Óscar. Por lo que obtener un premio honorario de la Academia es para él el logro profesional que más lo enorgullece. Chan recibirá el Óscar este sábado por la noche en la octava entrega de los Premios de los Gobernadores. La editora Anne Coates, la directora de casting Lynn Stalmaster y el documentalista Frederick Wiseman también serán reconocidos con premios honorarios entregados por la Junta de Gobernadores de la Academia, que reconoce la trayectoria y contribuciones de un artista a la industria cinematográfica.
“Nunca imaginé que recibiría un premio así”, dijo Chan. “Todavía recuerdo que el primer momento que me llenó de orgullo fue cuando recibí un premio a la mejor coreografía de acrobacia. En ese entonces no sabía mucho de dirección, solo cómo hacer acción, secuencias de combate y acrobacias. Recibir este premio honorario ha elevado mis sentimientos a otro nivel”.
El actor, guionista, director y productor de 62 años reflexionó sobre su carrera en una entrevista por correo electrónico con The Associated Press, desde su residencia en Hong Kong.
Al preguntarle sobre la película que más trabajo le costó hacer, el actor confiesa que fue Rumble in the Bronx, tenía mucha coreografía de acción, secuencias de combate y acrobacias peligrosas. En Operation Condor filmé en temperaturas extremas de más de 40 grados centígrados en el desierto. Tuve un accidente casi mortal al hacer una acrobacia en Armor of God. En Rush Hour lo que me pareció más difícil fueron los diálogos en inglés”.
Jackie Chan, quien ha estado por más de 50 años en la industria del cine, y le gustaría trabajar en alguna con su hijo, dice que el cambio más importante que ha visto en esta rama “es el paso de usar filme de 35 milímetros a la tecnología digital e incluso la filmación en 3D… Me sigue fascinando la tecnología digital y la cantidad de trabajo que se puede hacer en posproducción con efectos generados por computadora”.